Siempre hemos escuchado la recurrente frase de que hay que cepillarse los dientes tres veces al día después de cada comida. Es decir, tras desayunar, comer y cenar. Pero esa afirmación tiene matices, sobre todo a primera hora de la mañana. Está claro que tras comer es muy recomendable y después de cenar mucho más ya que si no lo hacemos nos iremos a la cama con bacterias, pero hay un hábito que deberíamos empezar a modificar un poco.

En un principio puede sonar algo ilógico. Si debemos cepillarnos los dientes después de cada comida, ¿por qué debería hacerlo antes a la hora del desayuno? La explicación tiene mucho sentido una vez se conoce el porqué.

Así lo contó en un vídeo viral de TikTok la dentista Anna Patterson, que afirmó, razonando sus palabras, que adquirir el hábito de cepillarnos los dientes recién levantados y antes de desayunar tiene efectos muy positivos para la salud a largo plazo de nuestra dentadura.

Más allá de TikTok

El motivo principal es que después del desayuno la boca se vuelve ácida, por lo que aunque nos cepillemos los dientes con pasta estamos haciéndolo con altas cantidades de ácido, lo cual acaba por desgastar con el tiempo el esmalte de los dientes y, por tanto, disminuyendo la protección.

Pero no solo lo dice Patterson en la red social. El Consejo General de Colegios de Odontología y Estomatología de España, ya afirmó hace años que lo ideal es que justo después del último bocado o trago vayamos a cepillarnos los dientes, "pero como casi nadie acaba el postre y se va a lavar la dentadura", hacerlo antes hace que se eliminen muchos microbios y protege contra el ácido.

Y Patterson utiliza el mismo argumento en su vídeo: "Cepillarte los dientes antes del desayuno protege tus dientes de cualquier cosa que vayas a comer".

Por otra parte, por la noche las bacterias actúan de manera más rápida en la boca porque no tienen oposición. Durante el día hablamos, tosemos o bebemos agua, lo que impide su trabajo. Y otro punto muy importante a favor de este hábito poco común es que lavarse los dientes bien temprano activa la salivación, que es un protector natural de la boca.

¿Entonces ya no debo lavarme los dientes después de desayunar?

Sí, también debes, pero no lo hagas justo tras ello. Espera un rato, una media hora, sobre todo si has consumido algo ácido, como por ejemplo zumo de naranja, ya que la saliva de forma natural hace que se recupere una fina capa desmineralizada. Y eso es perjudicial para la dentadura.

Pero en caso de que tengas que salir rápidamente de casa por tus obligaciones diarias puedes eliminar ese ácido enjuagándote con un vaso de agua, que sirve para equilibrar el pH de la boca.