Los trucos más sencillos para hacer que tu salón de casa parezca más grande
No hace falta gastar para dar la sensación de tener una estancia más diáfana
Aunque hay muchas personas en España que viven en casas especialmente grandes, este no es el caso de la mayoría, que se tiene que conformar con pisos pequeños o medianos, pero muy acogedores. Los metros cuadrados son un número, completamente real y que no puede crecer, pero sí que podemos poner en práctica pequeños y sencillos trucos para hacer que el salón de casa parezca más grande.
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Podemos conseguir que nuestro salón, con los mismos metros, sea más luminoso y dé mayor sensación de espacio solo jugando con los colores, el mobiliario y la distribución, todo ello mientras conseguimos también una estancia de revista de decoración.
Y al contrario de lo que puedas pensar, no se trata de una reforma ni nada por el estilo. Solo son pequeños tips que puedes hacer de golpe o poco a poco para conseguirlo.
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Las claves
Lo que más va a hacer sin duda van a ser los colores y para ello lo ideal es optar por un método que ya te explicamos en un artículo: la regla 60-30-10. Es decir, debes optar por colores claros, que dan sensación de amplitud y aparte mucha luminosidad, como base principal para las paredes y el techo. Olvídate de los tonos oscuros y tira por blancos, grises y, sobre todo, beige o marrones muy claritos.
Después, sigue la misma tónica para los muebles principales y con colores comunes como blancos o madera. Y el 10% restante úsalo para colores vivos, pero que mantengan una línea.
Otro consejo es que aproveches los cuadros y las fotografías para dar sensación de profundidad, pero sin sobrecargar. Y un truco infalible y con el que se puede jugar muchísimo es el uso de espejos, porque amplifican muchísimo.
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Trata de que las cortinas tapen la luz cuando sea necesario, pero que no sean demasiado opacas y, si puedes, déjalas quitadas el máximo tiempo posible, porque así se verá el exterior y se mejorará esa sensación de espacio.
Y por último, menos es más. Es decir, no te vuelvas loco sobrecargando el salón de muebles. Es mejor optar por sillas bajas, cómodas, pequeñas estanterías o pufs antes de llenar la estancia de muebles. Así además habrá mucho más espacio para caminar, limpiar o lo que necesitemos.
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