Los hidratos de carbono no tienen que estar demonizados. Hay muchos mitos alrededor de este macronutriente que no son verdaderos, como por ejemplo que no están indicados para perder peso y que hay que desterrarlos. Pues no, porque son muy importantes para seguir una dieta variada, equilibrada y sana.

Ahora bien, uno de los grandes problemas de los hidratos de carbono, y especialmente de la pasta, que es quizá el más popular, es que solemos agregarles grasas. Pasa un poco como con las pizzas, que se pueden "tunear" para que sean más saludables. El caso es que le metemos algunas grasas como embutidos (chorizo, bacon...) que no hacen más que elevar el índice calórico.

Y también hay que contar con las salsas, ya que muchas veces no se tienen en cuenta pero que elevan el nivel de calorías mucho. Sin embargo, eso no quiere decir que no puedas disfrutar de la pasta con salsa, sino que simplemente debes saber que hay opciones muy sabrosas y saludables.

Las más indicadas para perder peso

Un clásico entre los clásicos, pero no por ellos menos sabroso, es usar tomate. Pero no el tomate frito de bote del supermercado, sino prepararlo de forma casera con trozos de tomate natural y aceite de oliva o empleando tomate triturado. Hay dos claves con esta salsa. Una es que no agregues azúcar para contrarrestar la acidez del tomate y la otra que tampoco le eches una barbaridad de sal. Esa es la base y a partir de ahí puedes agregar orégano, albahaca, cilantro, perejil, zanahoria, calabaza, calabacín...

Si quieres rizar el rizo hay una salsa con la misma base pero solo apta para valientes que es la arrabiatta, que es de origen italiano, como su propio nombre indica. El caso es que se emplea una cayena para dar esa "patadita" de picante, aunque se puede mitigar con tabasco, pimienta negra o pimentón picante. No será lo tradicional, pero servirá.

Por último, la marinara, que también tiene el tomate como base. ¿La conclusión? Evita la nata y otras como la pesto. Esta es similar a la primera de todas, pero con matices, ya que emplea tomate, cebolla, ajo y albahaca. Eso sí, recuerda que el tomate debe ser triturado o natural y cocinado con aceite de oliva, trata de evitar el frito.