El utensilio de cocina con el que debes tener mucha precaución y que deberías cambiar frecuentemente

Los restos de comida pueden acumularse si no se limpia correctamente y podrían suponer un riesgo para la salud

La cocina es uno de los espacios de la casa que más atención necesita. Es en ella donde se preparan los alimentos que después se consumen y donde la limpieza juega un papel muy importante. Además, es necesario revisar periódicamente los utensilios que utilizamos para evitar cualquier problema.

Otro de los puntos importantes en la cocina es el conocimiento de los elementos de los que disponemos. Cada uno tiene un uso distinto, aunque acaben siendo utilizados para todo tipo de cosas. No darles el uso adecuado podría provocar desgaste y contaminación de los utensilios.

El peligro de las tablas de cortar

Las tablas de cortar son utensilios indispensables en cualquier cocina. Sirven para cortar en ellas verduras, carne, pescado y otros alimentos. Y aquí es donde aparece uno de los principales problemas: la contaminación entre alimentos que pueden dar lugar a reacciones alérgicas o a intolerancias.

Aunque se limpien con frecuencia, las tablas pueden contener restos de comida. Sobre todo las de madera, ya que contienen poros entre los que se quedan los restos líquidos y de alimentos. Durante los primeros usos, si se han limpiado bien, no debería haber ningún problema, pero después de unos meses, la suciedad se va acumulando provocando la aparición de moho y bacterias.

Esmerarse en limpiarlas es una buena opción. Pero debes saber que esto no durará para siempre y que quizás deberías valorar cambiarlas transcurridos unos años o cuando veas que la tabla se ha deteriorado lo suficiente. Otra opción viable es comprar una tabla fabricada con otro material. El más recomendado es el plástico libre de PBA, que no tiene poros, por lo que evita que los microorganismos habiten en estas superficies.

La mezcla sencilla para limpiar la tabla de cortar

Aunque es cierto que el agua y el jabón (el clásico detergente para vajilla que se usa para fregar) es eficaz y logra retirar una gran parte de la suciedad y de las bacterias, pero si quieres unos resultados más que óptimos solo deberás usar dos ingredientes que a buen seguro tienes en la cocina y que, además, son bien baratos.

Para limpiar a fondo la tabla de madera debes espolvorear una generosa (aunque sin pasarse tampoco) cantidad de sal por la tabla y a continuación cortar un limón por la mitad y frotar con energía y alegría hasta que quede bien limpia. La sal consigue despegar la suciedad junto a la acción del limón, que es un potentísimo desengrasante, antibacteriano y que además dejará una fragancia muy agradable y natural en la tabla.

Una vez esté limpia, solo queda aclararla con abundante agua, preferiblemente tibia, y dejarla secar de manera natural antes de volver a usarla sin malos olores, totalmente desinfectada y perfectamente limpia.