Esta es la forma correcta de poner los platos en el lavavajillas: llevas toda la vida haciéndolo mal

Colocando así la vajilla conseguirás que quede totalmente limpia y como si fuera nueva

Aunque no todos los hogares pueden disponer de un lavavajillas, este es un electrodoméstico muy común en España y casi indispensable. Su capacidad para lavar un gran número de vasos, platos y demás utensilios de cocina nos permite ahorrar una gran cantidad de tiempo que podemos dedicar a otras funciones.

Sin embargo, el lavavajillas puede plantear algunos problemas. El principal es no conocer sus usos y la forma más óptima de utilizarlo. Y es que los electrodomésticos han evolucionado en los últimos años y ya no se utilizan de la misma manera que podrían utilizarse hace, por ejemplo, una década.

De hecho, hay hábitos que se han quedado con el paso de los años, como realizar un prelavado antes de meter los utensilios al lavavajillas. Instituciones como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han recalcado que esta práctica es contraproducente.

Cómo colocar los platos en el lavavajillas

Lavar los platos antes de meterlos al lavavajillas es una costumbre que nos hace creer que de esta forma quedarán relucientes y sin ningún resto. La realidad es que de esta forma gastamos mucha más agua de la necesaria y un tiempo muy valioso. Por ello, es necesario confiar en el lavavajillas, que utiliza agua a alta temperatura para eliminar todos los restos.

Los modelos actuales de lavavajillas llevan incorporados sistemas que evalúan cuánta agua necesitan los platos para estar completamente limpios antes de iniciar el proceso de lavado. Si los metemos lavados, es posible que el electrodoméstico no lo evalúe correctamente. Una opción sencilla y más inteligente será retirar los restos de comida con una servilleta antes de meter los platos al lavavajillas.

Además, otra cosa importante a tener en cuenta es la colocación de los platos. Estos tendrán que estar mirando hacia el interior para que el agua que sale desde la parte inferior vaya chocando por la parte interior de los platos, donde se quedan los restos de comida.