El truco definitivo para ahorrar en papel higiénico en casa

La inflación y los precios desbocados de los productos más básicos han provocado que muchas familias tengan que buscar fórmulas para ahorrar dinero y no gastar más de lo deseado. Esto afecta a los alimentos, pero también a productos tan cotidianos como el papel higiénico.

Este fue uno de los protagonistas durante la pandemia. El FOMO que se generó provocó que hubiese escasez en los supermercados, que miles de personas se agolparan en busca de los últimos rollos de papel higiénico como si de una película se tratase y que finalmente hubiese un desabastecimiento generalizado.

Ante esta situación, aparecieron alternativas al papel higiénico. Las populares toallitas fueron una opción, aunque estas son muy contaminantes y difíciles de eliminar. Y hubo otros que decidieron cambiar el papel higiénico por el método tradicional: agua y jabón.

El truco para ahorrar papel higiénico

Además del gasto económico que supone estar comprando grandes cantidades de papel higiénico, cabe recordar que también tiene un impacto medioambiental, ya que está fabricado con celulosa y papel reciclado. Por ello, aunque parezca un producto fácilmente desechable, no lo es.

Uno de los trucos más sencillos y utilizados consiste en aplastar el rollo antes de ponerlo en su lugar. De esta forma, saldrá mucho menos papel al ser más difícil de girar. Y es que, en muchas ocasiones, utilizamos mucho más papel del que necesitamos.

También es posible buscar un sustitutivo como lo son las toallas de tela reutilizables, que permiten decir adiós al papel higiénico. Si esta opción no te gusta, entonces podrás optar por dosificar las cantidades cortando las partes o doblando la cantidad por la mitad.