TRUCOS HOGAR

La curiosa técnica japonesa para secar la ropa en un santiamén durante el invierno

Las bajas temperaturas y la humedad tradicional de la estación más fría del año conspiran contra el proceso de secado de la ropa

Ropa tendida en el interior de una vivienda

Ropa tendida en el interior de una vivienda / PEXELS

Secar la ropa durante los meses invernales presenta un desafío que muchas personas tienen que superar todos los días. Las bajas temperaturas y la humedad tradicional de la estación más fría del año conspiran contra el proceso de secado, convirtiéndolo en una tarea más ardua. La combinación de días cortos, falta de sol y condiciones atmosféricas adversas dificulta la evaporación rápida del agua impregnada en las prendas.

Además, la limitada circulación de aire frío puede prolongar considerablemente el tiempo necesario para que la ropa alcance la sequedad deseada quedando muchas veces húmeda. Estas condiciones climatológicas no solo obstaculizan la eficiencia del secado al aire libre, sino que también plantean desafíos para aquellos que dependen de la secadora o de dejar la ropa mojada pegada a la calefacción en busca de un milagro que no suele llegar.

En Japón tienen su propio método eficaz para tender la ropa y conseguir que esté seca en un santiamén sin tener que echar mano de otros electrodomésticos. El clima húmedo del país del sol naciente y la gran abundancia de apartamentos de pequeño tamaño obligó a los ciudadanos a tirar de ingenio para conseguir tener la colada en perfectas condiciones para ser usada nuevamente en poco tiempo.

Esta técnica para tender la ropa es conocida como "arcoiris colgante" y consiste en eso mismo, en colocar la ropa en forma de arcoiris. Para ello, lo primero es encontrar un rincón en casa que le dé el aire cuando se abre una ventana o una puerta y también pegue el sol en algún momento del día.

En forma de U invertida

Después de elegir el lugar ideal llega el momento de poner el tendedor o una cuerda donde pondremos la ropa mojada en forma de U invertida. Es decir, las ropas más largas hay que engancharlas en los extremos mientras las más cortas quedarían en el medio.

Según los cálculos, tender la ropa con esta estrategia permite tenerla seca en menos de 4 horas en invierno, un tiempo más que aceptable sin tener que recurrir a secadoras, estufas o radiadores.

Además, los japoneses tampoco se dejan influir por la pereza de dejar la ropa dentro de la lavadora cuando ha acabado la función marcada. También es recomendable quitar y tender la ropa nada más haber acabado de dar vueltas dentro de la máquina para que no tenga tanta humedad ni gane olores fuertes que te pueden incomodar en un futuro.