Los agujeritos negros del microondas esconden un secreto que pocos conocen

Pocos conocen la utilidad de la malla que cubre el cristal del electrodoméstico

Una mujer calienta una taza en el microondas

Una mujer calienta una taza en el microondas / FREEPICK

El microondas es uno de los electrodomésticos más importantes del hogar. Pequeño y práctico, este aparato ofrece un gran respiro a quienes no pueden cocinar en el momento y deben recurrir a los socorridos 'tupper'. Entre sus otros funciones más populares, destaca su utilidad para descongelar el pan y la carne. Una práctica que, sin embargo, requiere de cierta destreza, para no estropear el alimento o causar algún problema de salud.

Aunque se trata de un objeto común, el microondas también encierra alguna curiosidad. Un detalle que a fuerza de verse todos los días pasa por alto. Y no precisamente porque sea pequeño, ya que uno se topa con él cada vez que manipula el microondas para calentar el café.

Se trata de la malla negra con agujeros situada en el cristal de la puerta. Algo que para muchos puede parecer un simple elemento decorativo o bien una suerte de pantalla que mitiga la luz del interior, pero que, sin embargo, tiene una función mucho más importante. Concretamente, cuando el microondas realiza sus funciones de grill y horneado.

La limpieza de la malla del microondas es fundamental.

La limpieza de la malla del microondas es fundamental. / Freepik

Un motivo clave

Dicha malla sirve para evitar que las emisiones de onda corta que emite el electrodoméstico cuando está funcionando alcancen a las personas y las dañen. El secreto para evitar daños se encuentra en los agujeros dispuestos por toda la superficie de la malla. Orificios de apenas un milímetro que impiden el paso de las ondas al exterior, cuyo tamaño puede llegar a los 12 centímetros.

Teniendo en cuenta esto, el buen mantenimiento y limpieza de la malla del microondas resulta fundamental. Su deterioro o rotura supondría un peligro para las personas que se encontraran cerca del aparato, y podrían llegar incluso a sufrir quemaduras.

Revisar el estado de la malla

Así pues, conviene recordar que por muy práctico que el microondas resulte en el día a día, si esta rejilla se encuentra en mal estado no se debe manipular el aparato bajo ningún concepto. Más valdrá contactar con un técnico y recurrir entre tanto a la vitrocerámica o los fogones. Recibir ondas electromagnéticas no es plato de buen gusto.