Este es el motivo por el que se pone un plato debajo de la taza de café: te sorprenderá

Esta bebida se consume en prácticamente todos los lugares del mundo

Una taza de café en una imagen de archivo.

Una taza de café en una imagen de archivo. / PIXABAY

Hay prácticas que reproducimos a diario pero de las que desconocemos su origen o función. Pequeños gestos que reproducimos por simple costumbre pero que albergan motivos más prácticos de lo que podría parecer a primera vista. Es el caso de poner un plato debajo de la taza de café.

El café es una bebida centenaria consumida en todo el mundo e indispensable para muchas personas. "Hasta que no me tomo un café no soy persona" es una frase que todos hemos escuchado y que define la necesidad de esta bebida para empezar una larga jornada de trabajo.

De entre sus numerosos beneficios destaca un gran poder antioxidante, la prevención de insuficiencias cardiacas y un alto contenido contenido en cafeína que nos ayuda a mantenernos despiertos. Esta última es la razón de peso por la que tantas personas toman café por la mañana.

Por qué se sirve el café con un plato debajo

Si hay algo común en todos los bares es servir la taza de café con un plato debajo. A diferencia de lo que muchos podrían pensar, el fin de este gesto no es solo ofrecer un apoyo a la taza, el sobre de azúcar o la cucharilla. El objetivo de colocar un plato es similar al caso del ... pero justamente al revés.

El motivo por el que se pone un plato debajo del café tiene que ver con la temperatura. La forma ligeramente cóncava del soporte sirve para repartir el calor de la bebida y ayudar a que se enfríe más rápido. En el caso de las infusiones, como podemos imaginar, el fin de colocar el plato encima es de preservar el calor y facilitar la mezcla de las hierbas y aromas en el líquido.

Elaboración de café en una cafetería.

Elaboración de café en una cafetería. / Pixabay

Como curiosidad, hasta el siglo XVIII no se empleaban tazas para el café. Las personas tomaban el brebaje directamente del plato. Normalmente utilizar una vajilla honda para evitar que se desparramara el líquido y para que este repartiera mejor la temperatura, enfriándolo más rápido y evitando quemazones en el primer sorbo.

Sabiendo esto, ya nadie volverá a mirar la taza de café con los mismos ojos. El universo cotidiano encierra miles de curiosidades tan pequeñas como sorprendentes.