La tradición de la Casa Real a la que todavía no se ha adaptado la reina Letizia

Felipe VI ha acudido este viernes a un acto religioso al que está ligada la corona española desde hace 300 años

Felipe VI a la salida de la Basílica

Felipe VI a la salida de la Basílica / Europa Press

Adaptarse a todas las costumbres y tradiciones de la Casa Real es algo complicado para alguien que no ha sido criado desde pequeño para ello. La infanta Sofía y la princesa Leonor cumplen a rajatabla en todo momento con los dictámenes marcados por la familia Borbón desde hace varias generaciones. Las hijas de Felipe VI y Letizia son dos de los personajes más queridos por los españoles y todo les augura un gran futuro por delante, aunque todavía siguen siendo muy jóvenes.

La agenda de la Casa Real es muy amplia con encuentros internacionales que entre todos los miembros tienen que cumplir. Por ejemplo, cada primer viernes del mes de marzo, los devotos del Cristo de Medinaceli tienen una cita ineludible a la que no falta por lo menos un miembro de la realeza española. Solo este día, en 2024 ha sido el viernes 1 de marzo, se abren las puertas de la Basílica de Jesús de Medinaceli en el barrio de las Letras de Madrid. Todo aquel devoto que quiera puede acudir hasta el templo para besar los pies de la talla de Jesús de Nazaret del siglo XVII.

Desde hace casi 300 años que la Familia Real acude fiel a su cita a esta tradición. Y es que el Cristo de Medinaceli está muy unido a la corona española. Hasta el lugar no ha faltado fiel a su cita, el rey Felipe VI, que ha relevado a su madre, la Reina Sofía, quién había acudido como representante real en los últimos años.

Como también es costumbre, los asistentes al acto han recibido con vítores al monarca, que no ha dudado en acercarse a hablar con varias señoras y cogerles la mano afectuosamente. "Felipe, Felipe, ¡Viva el Rey!", su Majestad se dirigía a su coche saludando mientras algunas personas le piropeaban: "¡Guapo, guapo!". Algo que ha agradecido de lo más sonriente.

Y es que los devotos del Cristo de Medinaceli no esperaban a don Felipe en el besapiés, y se han llevado una grata sorpresa al ver que el Rey continúa inalterable con una de las tradiciones más arraigadas de la Familia Real, y que en los últimos años han recaído en las figuras de la Reina Sofía y la infanta Elena.

Sin la reina

Es la segunda vez que Don Felipe asiste al acto desde su ascenso al trono en 2014 tras la decisión de Juan Carlos I, con quien se reencontró hace pocos días en Windsor. El pueblo ha querido agradecer a través de cánticos y aplausos su presencia en la Basílica donde también rezó un rato ante el altar tras besar los pies del Cristo.

Un acto especialmente simbólico para la Corona española al que sin embargo podríamos decir que se 'resiste' la Reina Letizia, que en sus 20 años de matrimonio con Don Felipe tan solo asistió ha cumplido con esta tradición en 2004, cuando todavía era la prometida del entonces Príncipe de Asturias.