Humorista, guionista y actor de la tierra. De la tierra de ‘Oregón’. Desde hace unos años, también llena su agenda de cine nacional y triunfa en taquilla. Fue fontanero antes de cómico. Recibirá el premio Villa de La Almunia, en el XXIV Festival de Cine de esta localidad.

-Es usted el flamante premio VIlla de la Almunia este año, del Festival de Cine de La Almunia. Lo recoge el sábado.

-Es un gran honor, por parte de un festival al que le tengo un gran cariño. Así que, ¡imagínate! Ya premiaron a todo el equipo y ahora, a mí en solitario. ¡Un lujo!

-La alcaldesa de La Almunia dijo en la glosa del premio que era «imposible no querer a Jorge Asín»... ¡Menuda loa!

-La gente que me rodea, la más cercana, no está tan de acuerdo (risas)... Pero o al final, si lo piensas tiene que ver con una de las cosas más bonitas que nos pasan en esta profesión: notar el cariño de la gente.

-El Festival de Cine de La Almunia se convoca bajo el lema de ‘El valor de la risa’. Hacer humor se está poniendo muy caro.

—Hay canciones de los ochenta que, a día de hoy, no se podrían publicar. El humor es una forma de ver las cosas y hay que tomarlo como es. Va a llegar un punto en el que no vamos a poder hablar.

-Ustedes, con tantos años haciendo ‘Oregon TV’, habrán tenido que desarrollar mucha cintura política.

-(risas) Y aún así nos pasan cosas. En un scketch de la familia Gálvez, echamos a un perro de trapo por la ventana. Se veía que era un muñeco. Pero nos llamó la atención algún colectivo animalista. Y mi compañero Francisco Fraguas se ofendió. Me dijo: «Vamos a ver, llevamos diez años que me pegas collejas en el scketch, y por una vez que te metes por un perro, ¿se lía?» A veces, las tortas vienen sin esperarlas.

-‘Oregón’ tiene muchos premios, Y, sobre todo, un equipazo de guionistas.

-El director, Samuel Zapatero, Marisol Aznar y yo seguimos con los guiones. Para ser fieles a la verdad, hay temporadas que hemos tenido apoyo de una guionista de Madrid. Nos lo pasamos en grande.

-Y meten frases en el imaginario colectivo aragonés, como una Marirramona diciendo «que se jodan las de mi pueblo».

-Es una de las cosas bonitas del programa. Eso y que nos digan que hemos vuelto a reunir a toda la familia ante el televisor. Eso que no pasaba desde el Un, dos, tres...

—Hablemos de cine. Lleva varios años imparable en la gran pantalla.

-Yo esto se lo debo a Bendita Calamidad, de Gaizka Urresti. A partir de esa peli empezaron a llamarme para otros proyectos.

-Y, entre esos otros proyectos, ha habido unos cuantos taquillazos...

-Lo dejo cuando quiera, que es la última, está teniendo buena acogida. Villaviciosa de al lado, la tuvo. Y Yucatán también fue un éxito... Es un gustazo que trabajes en algo así y el público, además, responda.

-Y, ¿cómo se organiza?

-¡Como puedo! Un compañero de la serie Justo antes de Cristo decía que, en esta profesión, o te mueres de sueño o de hambre.

-¿’Justo antes de Cristo’ es la razón por la que le he visto vestido de romano en su cuenta de Twitter?

-Sí, exacto. Es una serie muy divertida, que está funcionando muy bien en Movistar, en la que hago un personaje episódico. Es una mezcla de Astérix con MASH.

-Hablando de series, ha triunfado en ‘Arde Madrid’, de Paco León, haciendo pareja con Jorge Usón, otro zaragozano.

-Paco me conoció en La tribu y me llamaron de su productora para la serie. Luego me confesó que le hacía gracia que dos jorges de Zaragoza y tan distintos hicieran de pareja. Y funcionó con el público, así que estamos deseando que, en la segunda temporada, vuelvan a requerir los servicios de la Benemérita.

-Aun así, por mucho cine que haga, el teatro a usted le tira.

-Es que hay algo que tiene el teatro, que la tele y el cine no tienen: el público. Eso es una droga. Y, para quienes hemos empezado en el teatro, es una droga dura.

-Antes de ser actor, fue diez años fontanero. ¿Qué le aporta?

-Siempre fui mal fontanero, pero aprendí mucho. Aprendí a arrimar el hombro con honradez, a respetar, a hacer equipo... Sobre todo, en un trabajo tan comunal como es la contrucción que, en eso, se parece mucho al teatro o al cine.

-¿Piensa alguna vez en qué hubiera pasado si con 28 años no hubiera dado un giro para luchar por su vocación?

-Sería fontanero o cualquiera sabe. Tomé la decisión que debí tomar. Pero sí fue complicado. En ese momento, me iban a hacer fijo y no tenía ningún sentido nada de lo que estaba haciendo.

-Hoy sus compañeros de productora estrenan en Aragón TV, ‘Vueltra atrás’.

-He visto el piloto y he visto cómo trabajan mis compañeros. Así que esta noche no me lo pierdo. ¡Mucha mierda!