SUCESOS EN ARAGÓN

Muere antes de ser juzgado el asesino confeso de su mujer en Zaragoza

La mató a martillazos y ha fallecido antes de que se celebrara el juicio

Levantamiento del cadáver de la mujer asesinada por su marido en Zaragoza.

Levantamiento del cadáver de la mujer asesinada por su marido en Zaragoza. / JAIME GALINDO

El Periódico de Aragón

El Periódico de Aragón

Antonio Ginger Kaufmann, el hombre que el 20 de diciembre de 2022 confesó el asesinato de su mujer a martillazos en Zaragoza, murió la semana pasada en un centro hospitalario de la capital aragonesa donde fue trasladado desde el centro penitenciario de Zuera como consecuencia de una dolencia. Su muerte llega antes de que fuera juzgado por el crimen que perpetró hace año y medio y que acabó con la vida de su mujer tras asestarle múltiples golpes con un martillo.

Según ha informado Heraldo de Aragón y ha podido confirmar este diario, el deceso del asesino confeso se remonta a la semana pasada. Al parecer, Ginger Kaufmann mató a su esposa el 19 de diciembre, si bien no fue hasta el día siguiente cuando el autor de la muerte violenta salió de su casa, caminó hasta el paseo Independencia y a la altura del número 8 dio el alto a una patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón para confesar lo que había hecho 19 horas antes. «He matado a mi mujer», espetó este hombre de origen argentino con nacionalidad suiza. Estaba desorientado, pero dijo lo que había hecho.

Rápidamente se activó el protocolo, trasladándose hasta allí el Grupo de Homicidios y la Brigada de Policía Científica, así como especialistas del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (Imlcfa) quienes pudieron determinar que la víctima había sido agredida de forma brutal y que presentaba múltiples golpes con un martillo. Buena parte de ellos fueron en la cabeza, aunque también los presentaba en el resto de su cuerpo, según pudo saber EL PERIÓDICO DE ARAGÓN. Tras el asesinato, ocurrido sobre las 16.00 horas, Antonio Giger Kaufmann, habría pasado la tarde y la noche en la casa antes de confesar los hechos, siendo trasladado a un hospital, de manera inicial, y posteriormente a los calabozos. 

Mientras los agentes retuvieron al entonces sospechoso en el lugar, comisionaron a más efectivos al número 42 de la calle San Miguel que comprobaron que en el interior del 4ºC yacía el cadáver de María del Carmen. Estaba en el salón del piso sobre un gran charco de sangre. Los agentes y los sanitarios que se trasladaron hasta dicho lugar tan solo pudieron confirmar la muerte de la víctima.