Como suele ocurrir, nunca llueve a gusto de todos, y con la aparición de los veladores en las calzadas de Zaragoza hay opiniones de todo tipo. Ya hay más de 300 terrazas ocupando lo que antes eran plazas de aparcamiento y a los conductores la idea les gusta hasta que tienen que encontrar un hueco para su coche.

«La iniciativa está muy bien y es verdad que muchos bares han podido permanecer abiertos gracias a esta medida, pero es un fastidio. Es que es imposible aparcar por aquí», dice Jorge Sanz, en la calle Doctor Cerrada, donde hay varias terrazas de este tipo. «No sé las vueltas que he dado ahora», maldice mientras se asegura, desde la distancia, de que ha cerrado su coche. Tomás («a secas») se ríe desde una de estas plataformas mientras se está tomando un café mañanero. «¿Qué preferimos, que cierren los bares o aparcar a la primera? Es que somos muy comodones, ese es el problema», asegura. Jubilado y cafetero, admite que ve pasar desde su cafetería de referencia al mismo coche más de una vez mientras observa cómo el conductor va resoplando.

Vecinos sin párking

Los peor parados son los residentes, que abonan una cuota por poder estacionar en las zonas naranjas. «Si quitan plazas que reduzcan la tarifa, esto es lo que tendría que hacer el ayuntamiento porque yo decidí sacarme la tarjeta de residente por un servicio determinado que ahora no es real porque hay menos plazas», explica Enriqueta Martínez, vecina del paseo Teruel, una de esas que da varias vueltas hasta que consigue aparcar al mediodía. «Esto te quita horas de vida de los nervios que haces», añade.

Quien está súper feliz de ver el barrio «así de alegre y con tanta vida» es Pilar, una «casi» nonagenaria que bastón en mano sale a pasear todos los días. «A mí me gusta ver así las calles y más después del año que llevamos. Lo que nos hace falta es ver a más gente paseando», explica. Además de llenar de vida estas callejuelas, la reducción de plazas también puede servir (o debería) para que algunos se lo piensen dos veces antes de coger el coche para desplazarse hasta el centro y opte por el transporte público. Pero este es otro debate.