La concejala de Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, Natalia Chueca, ha asumido este miércoles en la comisión de su área que “poco más” puede hacer para desatascar los conflictos laborales que afectan a varios servicios que dependen de su gestión, como son los autobuses urbanos, el tranvía y las zonas de estacionamiento regulado. Chueca también ha reconocido que las negociaciones, en los tres casos, están bastante estancadas y que la relación entre las plantillas y las empresas “están igual que al principio” y que ha habido pocos avances. Y eso que los paros comenzaron a convocarse en enero y febrero.

“La relación entre los trabajadores y la empresa es potestad de las partes y son estas las que se tienen que poner de acuerdo. Nosotros, más allá de pedir que sean flexibles, podemos hacer poco más”, ha reconocido la concejala tras ser interpelada por Alberto Cubero (ZeC). La comisión de este miércoles ha tenido lugar después de la reunión que mantuvieron el lunes el alcalde, Jorge Azcón, y la propia Chueca con los empleados de Avanza y que pocos frutos dio. En el encuentro, la plantilla le pidió al regidor que interviniese en el conflicto, pero según lo desvelado por la responsable de Movilidad, pocas intenciones hay de intervenir.

Chueca ha explicado que hasta ahora ella se ha reunido en varias ocasiones con las dos partes y que se ha limitado a recordar que el pleno del ayuntamiento aprobó por unanimidad una moción que instaba a Avanza y a sus trabajadores a negociar. Por su parte, el concejal socialista, Alfonso Gómez Gámez, le ha recordado a la responsable de Movilidad que es su “responsabilidad mediar en el conflicto”, aunque ella no lo comparta.

Con respecto a la huelga en el tranvía, Chueca ha reconocido que la negociación está más estancada si cabe. Los trabajadores de la empresa que gestiona la línea 1 del Urbos 3, al igual que los del bus, siempre han defendido que la estrategia de Avanza pasa por dilatar lo máximo posible las conversaciones con la plantilla para desgastar los ánimos y retrasar la entrada en vigor de un nuevo convenio. Este jueves se vivirá una nueva jornada de huelga en el bus urbano, que está convocada, como es ya habitual, de 12.30 a 16.30 horas.

En la comisión también se ha debatido sobre la reordenación de las líneas de autobús, una exigencia que el PP venía pidiendo desde que estaba en la oposición. Ahora, dos años después de que Azcón fuera elegido alcalde, todavía no se sabe nada y, según Chueca, habrá que esperar a que se recupere el número de usuarios en el transporte previos a la pandemia para poder obtener datos fiables y tomar así decisiones que resulten relevantes y satisfagan la demanda real.

Con respecto a una posible línea 2 del tranvía, la concejala de Movilidad la ha vuelto a descartar y sobre el eje este-oeste, en el que la izquierda demanda que se habilite una línea de alta capacidad, Chueca ha pedido esperar. No obstante, se ha referido a los nuevos autobuses eléctricos que ya circulan por la ciudad (en pruebas) como sustitutos, más económicos, de los convoyes.