Las obras de urbanización de los depósitos de Pignatelli de Zaragoza han arrancado con dos meses de retraso. Los trabajos no han podido comenzar hasta que el consistorio no ha retirado a la mayoría de los gatos de la colonia feral que habita desde hace años por esta zona de dos hectáreas y que será reconvertida en un pulmón verde.

Las máquinas entraron en la zona este lunes y permanecerán durante más de un año y medio. Van a actuar en 27.688 metros cuadrados de espacio libre que incluye los 23.609 de zona verde y los 3.488 que supone la renovación de la calle Santiago Guallar.

La promotora Aedas Homes, que va a levantar 77 viviendas libres y otras 30 de propiedad pública en régimen de alquiler, contempla la urbanización de la parcela municipal por 12.074.700 euros sin IVA.

El nuevo parque, cuyo proyecto ha sido redactado por el arquitecto Héctor Fernández apoyándose en la estructura de los depósitos, se distribuirá en tres zonas principales. Habrá un gran estanque donde esta prevista la navegación recreativa; un vaso intermedio con jardines, plantas aromáticas, frutales y juegos infantiles, surcada por canales; y un amplio espacio con forma de anfiteatro.

También incluye la construcción de equipamientos para mitigar las carencias que presenta esta zona de la capital aragonesa, que se emplazarán en la parte trasera de las parcelas de la calle del Maestro Estremiana, y a lo largo de un paseo que unirá el parque de Pignatelli con la calle de Santiago Guallar.

Por otro lado, está previsto se creará un acceso al parque Pignatelli, como reclaman los vecinos y escolares de la zona. Este paseo costará alrededor de 400.000 euros y estará listo para la inauguración de los depósitos aunque se ejecutará el próximo año.

Los trabajos tendrían que haber comenzado a finales de abril, pero el retraso en el traslado de la colonia felina a El Guano ha obligado a modificar todo el plan de trabajo. Aunque las obras ya se han iniciado, todavía queda algún que otro felino despistado por la zona que no se ha dejado atrapar campando por los antiguos depósitos de Pignatelli.