Una colonia felina que habita en los antiguos depósitos de Pignatelli de Zaragoza desde hace años ha impedido que se inicien los trabajos de reconversión de esta gigantesca zona, que dentro de 18 meses lucirá más verde que nunca. Las obras tendrían que haber empezado el pasado 20 de abril, pero el consistorio todavía no ha trasladado a los gatos a los Pinares de Venecia, donde van a ser reubicados, y hasta que no lo haga las máquinas no podrán iniciar los trabajos. Por ahora no hay ninguna fecha prevista para que esto suceda. 

La reurbanización de los depósitos se completará con un nuevo paseo que unirá el parque Pignatelli con los depósitos, aunque no será hasta dentro de un año cuando se construya. Ayer, los alumnos del colegio privado Nuestra Señora de la Merced reclamaron el «acceso norte» a su centro, al que se llegaría a través de ese demandado paseo que costará alrededor de 400.000 euros y que estará listo para la inauguración de los depósitos.

El traslado de la colonia

Ahora, al consistorio zaragozano le urge más acelerar el traslado de la colonia, con alrededor de 80 felinos que campan libremente y que no pueden ser expulsados, pero sí trasladados a otra zona.

El ayuntamiento está construyendo un recinto vallado en los Pinares de Venecia, en la parcela El Guano de 6.818,35 m² donde se reubicará a esta colonia feral y a otras tantas que hay por la ciudad.

La decisión de crear este espacio felino se adoptó tras la advertencia del servicio municipal de Salud Pública de adoptar «medidas urgentes para que, a la mayor brevedad posible, se retire a los gatos que están provocando molestias e incrementando el riesgo de salud pública de los ciudadanos».

El ayuntamiento va a invertir 34.343 euros en adecuar este terreno que, atendiendo a la normativa autonómica, no necesita ser un núcleo zoológico como sí ocurre en el centro de protección animal y como reclaman algunos colectivos en defensa de los animales.

Sin fecha

Todavía se está perimetrando la parcela y, posiblemente, en los próximos 15 días estará lista para recibir a los nuevos huéspedes. Así lo confirmaron fuentes municipales que, sin embargo, no concretaron cuándo se iniciará el traslado de los gatos ni cuántos días se prolongará ya que se trata de un proceso que les provoca un gran estrés y que hay que hacer de forma progresiva, para que vayan habituándose. Serán los voluntarios del Programa de gestión y control de Colonias Felinas Urbanas los que se encarguen.

Hasta que todos los gatos estén en su nuevo barrio, los trabajos en los depósitos no podrán iniciarse ya que entrañaría riesgo para los animales y los trabajadores.

Acceso a la colonia felina de los depósitos de Pignatelli. ÁNGEL DE CASTRO

La ordenanza sobre la Protección, la Tenencia responsable y la Venta de Animales impide desalojar una colonia feral sin que haya un motivo de peso y sin que exista «un lugar para la reubicación que sea seguro y donde puedan ser adecuadamente cuidados». Como es el caso.

A priori, todo hace indicar que hasta junio no podrán comenzarse las obras con las que se dará solución a esta cicatriz urbana. De hecho, la promotora que se encargará de la urbanización de los depósitos, la multinacional Aedas Homes, desconocía la fecha de inicio. Será la encargada, también, de construir 65 pisos libres en la calle Santiago Guayar.

Conexión

Por otro lado, los alumnos del colegio Nuestra Señora de la Merced protestaron frente al muro que separa el parque Pignatelli y los depósitos para exigir una conexión entre ambas zonas que les permita crear un nuevo acceso al centro. Bajo el lema Los parques unidos serán más divertidos, exigen al ayuntamiento que se comprometa a construir la pasarela que contempla el proyecto pero que no está presupuestada. Alrededor de 400.000 euros que según Urbanismo se incluirán en las cuentas del 2022, cuándo se ejecute la conexión.

 Este paseo, de hasta 18 metros de ancho y con un pequeño mirador de los depósitos, salvará el desnivel con unas escaleras. Precisamente, por la pendiente existente, se ha descartado la rampa que solicitan también los escolares.

Los trabajos se iniciarán dentro de un año y se ejecutaran en la recta final de las obras de urbanización de una superficie de 23.609 metros cuadrados de zona verde y 3.488 en la calle Santiago Guayar para lo que se van a invertir 5,8 millones.