El Ayuntamiento de Zaragoza restaurará el monumento al Justiciazgo el próximo otoño y lo hará para recuperar su esencia original. Esta escultura lleva desde 1904 en la plaza Aragón por lo que el paso del tiempo, las inclemencias meteorológicas y la falta de mantenimiento han castigado a la representación más emblemática del Justicia de Aragón, Juan de Lanuza, que fue ejecutado en 1591.

Está previsto que los trabajos de limpieza se inicien tras el verano y que se prolonguen durante tres meses. La actuación va a consistir en la limpieza de su estructura, de diez metros de altura, y de la base de su pedestal, cerrada por cadenas de hierro.

Posiblemente no sea la única que se haga en lo que resta de año y desde el área de Urbanismo están ultimando los detalles técnicos de otras actuaciones similares en la ciudad.

El concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, ha explicado que se van a invertir 48.388 euros en unos trabajos de limpieza con los que se pretende «paliar el deterioro que ha sufrido durante años» este emblema de la ciudad «y de los aragoneses».

Imagen de los años 50 de la plaza Aragón de Zaragoza. GRAN ARCHIVO DE ZARAGOZA ANTIGUA

Las brigadas municipales se encargarán de la conservación de los elementos metálicos, como la bola terráquea que se encuentra en la parte superior, de cobre cruzado por la inscripción Justicia, ley suprema y por ramas de laurel, el escudo y la escultura sedente. Estas piezas deberán ser debidamente cubiertas y protegidas durante los trabajos de limpieza de la estructura, ya que los materiales que se van a utilizar podrían dañarlas.

Para la restauración del monumento y del suelo de mármol que en su origen era de color rojizo, representando la sangre de la decapitación del Justicia, se contratará a una empresa a través de un proceso público de licitación. Según Serrano, estos trabajos requieren de una gran especialización al tratarse de una recuperación del patrimonio arquitectónico, por lo que se ha decidido externalizar este proceso.

El concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, enseñando las piezas de gratino rojizas que se utilizarán para sustituir el mármol. ANDREEA VORNICU

El mármol, muy desgastado por el paso de los años (nada queda de su color original), será sustituido por baldosas de granito, el mismo que se utilizó en su día en las estructuras de las farolas y papeleras de la calle Alfonso y la plaza del Pilar, ya que ofrece mejor resultado y su durabilidad es mayor. En principio no está previsto abrillantarlo, aunque es una posibilidad que no descartan los técnicos.

Además de limpiar la escultura de 2,8 metros de alto del Justicia y la base de su pedestal, se eliminarán los morteros de reposición nuevos para reconstruirlos y se realizará con unos nuevos a base de cal y arena de río de granulometría fina.

Según explicaron desde el consistorio, las labores de limpieza en la piedra se centrarán en el material acumulado en la superficie para lo que se utilizarán cepillos y brochas de cerda suave, instrumentos manuales, como bisturís, escalpelos o espátulas, y aspiración mecánica. Para la eliminación de las tinciones por escorrentías o manchas negras, se utilizará silicato de aluminio proyectado con aire a baja presión mediante chorro en seco.

Esta no será la primera actuación que el equipo de Gobierno de PP-Cs lleve a cabo en el centro de la ciudad. Primero fue la plaza de los Sitios, después la de Salamero (todavía en obras) y más tarde Santa Engracia. Reformas y mejoras que se concentran principalmente en el centro mientras los barrios reclaman más inversiones. Según Serrano, no será la única y tienen previsto adecuar otros monumentos que precisan de una restauración.

Una escultura dictando sentencia

El monumento al Justiciazgo se inauguró el 22 de octubre de 1904 en la plaza Aragón de Zaragoza, donde hasta entonces se encontraba una escultura de Pignatelli, en homenaje a Juan de Lanuza, Justicia de Aragón decapitado a los 27 años en 1591 por las tropas de Felipe II a los tres meses de asumir el cargo.

El proyecto, de Félix Navarro y fechado en 1887, surgió años después de que un concejal republicano defendiera (en 1881) la construcción de una estatua dedicada Juan de Lanuza. Tanto el Ayuntamiento de Zaragoza como la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) se involucraron en este proyecto, que financiaron con la ayuda de aportaciones privadas.

El conjunto escultórico, que inicialmente iba a situarse en Constitución y posteriormente en la plaza España, tiene unos 10 metros de altura y la base de su pedestal, cerrada por cadenas de hierro, forma un cuadrado de seis metros de lado. La escultura del Justicia mide 2,8 metros de alto. En el frontal norte quedan recogidos nombres de unos 50 Justicias del Reino desde 1123.

En palabras del propio Navarro, el monumento consiste en un «recinto de férreas cadenas y negros mármoles, sobre losas de color de sangre» del que surge un «sobrio y fuerte pedestal» sobre el que se alza una columna sobre la que se encuentra la estatua sedente del Justicia, individualizado como Juan de Lanuza, en disposición de dictar sentencia.