El Ayuntamiento de Zaragoza no tiene decidido cómo gestionará los aparcamientos que quiere crear en los solares que hay sin uso por los barrios de la ciudad. Por ahora están eligiendo las ubicaciones y, posteriormente, decidirá si el acceso es libre o regulado y si cobra por su uso.

Desde las áreas de Urbanismo y Movilidad están estudiando las parcelas que a día de hoy se encuentran abandonadas o que se utilizan como aparcamiento pero sin control alguno. Ya tienen varias localizadas que podrían adecuarse para ampliar las zonas de estacionamiento en los barrios con mayor déficit.

Por ejemplo, Movilidad plantea acondicionar un solar que hay entre la estación de cercanías del Portillo y la plaza de la Ciudadanía; otro junto a la estación de Miraflores y que, según el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), está considerado como zona verde. También plantea adecentar una parcela ubicada al final de la avenida Miguel Servet, junto al tercer cinturón, y que ya utilizan los vecinos del barrio para aparcar.

Estos son solo algunos de los 12 solares que ambas concejalías están valorando utilizar para optimizar el espacio público y, sobre todo, para dar respuesta a esos 36.000 vehículos que duermen en la calle a diario.

En un principio no se prevé que haya que hacer grandes inversiones para adaptar los espacios. Lo que plantean desde Movilidad es dignificarlos para que sean más cómodos y más seguros para el resto de personas que circulen por la zona. Además de seleccionar los solares definitivos, desde la concejalía que dirige Natalia Chueca tienen que decidir si su acceso será libre o regulado y, por lo tanto, de pago.

De larga estancia

Por lo que sí se cobrará, aunque con un precio «simbólico», será en los estacionamientos de larga estancia que quieren crear en el párking sur de La Almozara y en la explanada del antiguo recinto ferial, junto a la carretera de Castellón, en San José. Cada uno tendrá capacidad para 500 vehículos, además de motos, bicis y patinetes, y videovigilancia.

En este caso, la empresa que se encargue de la gestión de las zonas azules y naranjas también será la que asuma el control de estos estacionamientos, que han sido elegidos porque ya se utilizan para este fin, y están conectados con viales de entrada y salida de la ciudad y con líneas de autobús.

Movilidad ya sacó a licitación la redacción del anteproyecto porque en ambos casos habrá que dotarlos de una serie de infraestructuras para que sean más atractivos y seguros. El consistorio planea que se lleve a cabo un cerramiento completo, se instale un sistema de entrada vehicular con cámaras de lectura de matrículas y una barrera automática y otro de vigilancia mediante cámaras de cobertura total, conectadas a una oficina remota central.