Robar a quien te da de comer no es la mejor opción. Que se lo digan al empleado de una empresa ubicada en el polígono Empresarium de La Cartuja que realiza perfiles de aluminio que ha acabado sin trabajo y detenido después de robar nada menos que 11.757 kilos de matrices, es decir, moldes de acero con los que se hace la carpintería y que estaban valoradas en 501.200 euros. La mercancía estaba en el interior de un almacén.

Fue una patrulla de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil del puesto de El Burgo el que acudió a las instalaciones tras la denuncia interpuesta por parte del propietario. Los agentes observaron que no existían signos de violencia en las cerraduras de los accesos ni daños en el interior, observando que únicamente el bulón o perno de la cerradura cedía al hacer presión desde el interior de la nave. 

Ante tal circunstancia se activó al Equipo de Policía Judicial del instituto armado en Casetas que se centró en el entorno laboral de la empresa denunciante, concretamente en el aquel personal que se había incorporado de forma más reciente. Igualmente, dado el material sustraído, los especialistas realizaron diferentes gestiones con empresas dedicadas a la recogida de productos de segunda vida, como chatarrerías. 

En el transcurso de la operación, la Benemérita logró información relativa a la recepción de material, entre los días 14 de julio y 4 de septiembre, por parte de una chatarrería ubicada en Zaragoza. El vendedor era un empleado de la empresa perjudicada que había sido contratado a finales de 2020, obteniendo también las características del turismo empleado en las mismas. 

Por estos hechos, la Guardia Civil detuvo a L. C. A., de 31 años y vecino de Zaragoza, por un delito continuado de robo de material industrial. El joven quedó en libertad provisional tras pasar a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Zaragoza.