Desde que Acciona y Muving se llevaran de Zaragoza sus motos eléctricas de alquiler, la capital aragonesa no disponía de ningún servicio de movilidad compartida de estas características. Hasta este martes. Desde hoy, Reby va a comenzar a desplegar 450 ciclomotores por la ciudad que ya pueden utilizarse. La compañía española ha sido una de las ganadoras del concurso público organizado por el consistorio para regularizar el sector. La otra empresa resultante del proceso de concurrencia competitiva, Cabify, dispone de tiempo hasta febrero para sacar sus motos a la calle, que serán también 450.

Las nuevas motos de Reby llaman la atención por su sencillez, aunque disponen de una ventaja con respecto a las que funcionaban antes en Zaragoza. Son ciclomotores y no motocicletas, por lo pueden utilizarse con el carnet de coche sin tener que tener tres años de experiencia, lo que abre la puerta a que muchos más jóvenes se animen a conducirlas. Eso sí, la velocidad máxima que alcanzan no llega a los 50 kilómetros por hora si bien, al ser eléctricas, no emiten ningún ruido al circular. El precio por su uso será de 18 céntimos el minuto.

Así, a partir de hoy Reby comienza a desplegar sus primeras unidades y para cogerlas es necesario descargarse su aplicación. Además, con el código HOLAMOTOS los usuarios podrán disponer de descuentos especiales de lanzamiento. El modelo de ciclomotor incluye además sistemas antivandálicos y solo podrán ser estacionadas en sitios autorizados, es decir, fuera de las aceras. "Estamos orgullosos de colaborar una vez más con Zaragoza porque fue una ciudad pionera en la regulación de este tipo de movilidad", ha dicho uno de los fundadores de la compañía, Pep Gómez.

Bicis y patinetes

Con la llegada de los ciclomotores eléctricos comienza a completarse el proceso de regulación de los vehículos de movilidad compartida en la capital aragonesa impulsado por el equipo de PP y Cs. El siguiente paso será la llegada de las motos de Cabify, otras 450, mientras que en las próximas semanas comenzarán a desplegarse las bicicletas de alquiler. En este caso, Reby sacará 840 bicis y otra compañía, Idribk (Mobike), 1.250. El 20% del total de ciclos incorporarán además un sistema eléctrico de asistencia al pedaleo y tendrán un candado que obligará a aparcarlas solo en sitios autorizados.

Lo último será la regularización de los patinetes eléctricos, aunque en este caso las empresas que operan en estos momentos (Reby y Bird) siguen funcionando hasta que termine el proceso de concurrencia entre empresas. El consistorio informa de que "se espera" que sea "en el primer trimestre del año" cuando se adjudique el concurso, que ahora mismo está ya en marcha. En estos momentos, los técnicos de Movilidad del ayuntamiento están inspeccionando los vehículos para comprobar que cumplen con los requisitos establecidos. En un futuro, además, las compañías que resulten ganadoras deberán tener en cuenta que la DGT va a impulsar la obligatoriedad de llevar casco para los usuarios de estos patines.

Con respecto a los patinetes, Reby también es una de las empresas que optan a llevarse también un lote del concurso y, según ha avanzado Gómez, ya han previsto el asunto del casco. Además, han presentado novedades importantes en sus vehículos, puesto que los patinetes serán más grandes (y por tanto más estables), dispondrán de una cámara capaz de detectar peatones y activar un freno de emergencia, y también tendrán amortiguadores.

Por su parte, el alcalde, Jorge Azcón, que ha asistido también a la presentación de los nuevos vehículos, no ha perdido la oportunidad de subirse a una de las nuevas motos de Reby. El regidor ha recordado la prohibición de aparcar en las aceras al tiempo que ha explicado que, en los últimos meses, el consistorio ha habilitado más plazas de estacionamiento para motos (hay 10.000 en toda la ciudad en 1.900 ubicaciones) y también para patinetes y bicis (hay 20.500 plazas en 1.800 ubicaciones).

Asimismo, Azcón ha señalado que por los nuevos pliegos que regulan el contrato con las empresas motos compartidas, las arcas públicas van a ingresar unos 200.000 euros en concepto de canon frente a los 15.000 que recibían hasta ahora, cuando las compañías no necesitaban ningún tipo de permiso específico para operar.