El Ayuntamiento de Zaragoza se ha dejado sin gastar 38 millones de euros de los 81,9 previstos solo en inversión (capítulos VI y VII). A falta del cierre definitivo del ejercicio, la ejecución durante 2021 ha sido del 53,6%, un resultado que, sin embargo, mejora los datos de 2020 cuando en plena pandemia del coronavirus, el Gobierno de PP-Cs solo se gastó 35,3 millones destinados a la inversión, la segunda peor cifra desde 2008.

De los casi 82 millones que presupuestó Jorge Azcón para proyectos en los barrios de la ciudad, se han invertido 43,9 millones que han permitido iniciar las obras en la plaza Salamero, reformar la de Santa Engracia, recuperar la operación asfalto, redactar los proyectos de reforma de las vías incluidas en la Operación Calles o mejorar algunas otras, como la de Santiago Lapuente.

Son solo algunos de los ejemplos que se impulsaron el año pasado, con una elevada ejecución en el área de Infraestructuras del 73,37%, es decir, 16 millones de los 21,9 totales que contemplaba el presupuesto para este área.

En Urbanismo, el porcentaje se reduce a un 31,81%. A falta de que se actualice el cierre del ejercicio, que podría variar ligeramente la cifra definitiva, el año pasado se ejecutaron proyectos por un valor de 10,8 millones, 23 menos de los reservados en las cuentas.

Por ejemplo, para el Canal Imperial había previstos 200.000 euros que no se han tocado. Hasta 2 millones para el corredor verde, de los que tampoco se ha utilizado ni un euro. Hay otras áreas que también se han dejado sin ejecutar alguno de los proyectos más sonados, como sucede en la de Economía. De los 7,9 millones del plan local solo se han gastado 169.813,64 euros, denuncia Podemos.

Créditos

Desde el equipo de Gobierno de PP-Cs explican que uno de los motivos por los que la ejecución apenas supera la mitad de lo previsto tiene que ver con la autorización tardía del Gobierno de Aragón para que el consistorio pudiera disponer de un crédito de 19 millones. Hasta julio no recibió el aval del Ejecutivo aragonés por lo que muchos de los proyectos que dependían de este préstamo se aplazaron al ser inviables por plazos administrativos y de contratación.

Aseguran desde el área de Hacienda que de haber podido utilizar la cuantía total, en lugar de cinco millones, «la ejecución subiría alrededor de un 20%». Casi lo mismo que en el mes de octubre llevaba el Gobierno de Aragón (un 19%), aunque desde el Ejecutivo siempre matizan que la inversión se dispara a finales de año.

PP y Cs calculan amortizar durante 2022 otros 56,7 millones de deuda

El Gobierno de PP y Cs de Zaragoza prevé amortizar durante este año 56,7 millones de deuda y seguir así cumpliendo con uno de sus principales objetivo: reducir las obligaciones pendientes con los bancos. 2021 se cerrará con 665 millones, 165 menos que cuando Jorge Azcón llegó a la alcaldía, cuando era de 830. Desde PP-Cs quieren reducir todavía más esta cifra. Así, la carga financiera de 2022 asciende 56,7 millones de euros, muy inferior a la de 2019 cuando los créditos alcanzaron los 98,2 millones. En la operación de este año se incluye los 9 millones pendientes del Fondo de Impulso Local para 2022 y los 25 millones del préstamo solicitado en 2018 por el anterior Gobierno de ZeCy cuya amortización empezó a pagarse el año pasado. Este año, por cierto, el consistorio no recurrirá a este fondo al que se solicitaron hasta 32,5 millones en 2020 para pagar sentencias. 

Esto tiene una consecuencia directa e importante porque el consistorio ha pasado de una ratio de endeudamiento en junio de 2019 del 116% a reducirla hasta el 97% en la actualidad. Que esté por debajo del 110% es esencial porque en caso de sobrepasarse el consistorio no podría solicitar nuevos préstamos. 

Desde Hacienda detallan que este año en el Capítulo 3 se han reservado 8,5 millones para el pago de intereses frente a los 11,7 del año pasado o los 17,9 de 2020. En cuanto al Capítulo 9, que recoge las amortizaciones previstas, el presupuesto contempla 48,4 millones, cuatro más que el año pasado y seis más que en 2020. 

Con todo ello, se ha pasado de una deuda de 1.500 euros por habitante en 2019 a una de 1.000. 

La portavoz del PSOE, Lola Ranera, adelantaba esta semana que el remanente iba a rondar los «40 millones de euros». Una cifra que no confirman en el Gobierno de PP-Cs ya que están pendientes de la liquidación definitiva y de pagar algunas facturas comprometidas. El 2020 se cerró con un saldo negativo de 10,3 millones.

Para este 2020, el equipo de Jorge Azcón ha reservado 79 millones en inversión que incluye 7,9 para ejecutar el plan Pignatelli-Zamoray. También habrá dinero para la escuela infantil de Parque Venecia; la Operación Calles, la tercera fase del centro cívico de Delicias o para crear un acceso a los depósitos de Pignatelli desde el parque.