En Zaragoza hay alrededor de 6.300 estacionamientos privados con algo más de 217.000 plazas de aparcamiento que no pueden absorber una demanda en ascenso. Se calcula que hay unos 36.000 coches que no disponen de una plaza de garaje, sobre todo en los barrios más antiguos, como el Casco Histórico, Delicias, San José o Torrero, donde pocos son los edificios que tienen un garaje privado.

En una sociedad en la que la mayoría de las familias tienen dos vehículos, la búsqueda de aparcamiento se ha convertido en un verdadero quebradero de cabeza para muchos. El ayuntamiento quiere solucionar este problema y ha detectado hasta 15 solares repartidos por los barrios que podrían ser susceptibles de ser habilitados como zonas de estacionamiento.

Son parcelas abandonadas, sin un uso definido o que no han sido urbanizadas y que, en algunos casos, ya se utilizan por los conductores. Así que Movilidad quiere darles un utilidad, aunque sea temporal.

De los 15 puntos localizados, destaca la explanada que se encuentra entre la estación de cercanías del Portillo y la plaza de la Ciudadanía, sobre el cajón de las vías, que ahora tiene un uso residencial pero ningún viso de que se edifique a corto plazo.

Otra de las que llama la atención se encuentra en la prolongación de la avenida Tenor Fleta. Junto a la estación de Miraflores hay una parcela destinada a zona verde que podría ser utilizada por los conductores hasta que se desarrolle esta zona, vinculada a la ampliación del parque de La Granja.

También se estudia adecuar la explanada que se encuentra al final de la calle Miguel Servet, junto al tercer cinturón; o la que se encuentra junto al centro de salud de Valdefierro, barrio en el que habría entre tres y cuatro solares con posibilidades de acoger a los vehículos, como las calles Rigel o Leiva.

Desde la concejalía de Natalia Chueca explican que por ahora son solo propuestas y que todavía hay que analizar la viabilidad de reconvertir estas parcelas en zonas de aparcamiento provisional. Un proceso en estudio en el que se deberá decidir si se cobra por su uso.

Por otro lado, las áreas de Movilidad y Urbanismo están estudiando la viabilidad que tiene crear un párking en altura en la calle Moncayo, en el barrio de Delicias. Es una alternativa que no se había explorado hasta ahora y que forma parte del paquete de exigencias de Vox para apoyar las cuentas de 2022. Esta fórmula es mucho más asequible que construir aparcamientos subterráneos, con un coste muy elevado.

Por otro lado, el consistorio quiere crear dos nuevos aparcamientos disuasorios de larga estancia en el párking sur de La Almozara y en la zona del tercer cinturón, en la calle Miguel Servet, frente al Príncipe Felipe. Esta zona de estacionamientos será distinta ya que están pensados para ser utilizados para personas de fuera y que, en lugar de adentrarse con el coche por la ciudad, prefieran aparcarlo en la entrada a la capital y moverse en transporte. En este caso sí que serán de pago, aunque será «simbólico».