La calle Delicias de Zaragoza renovará su imagen antes de finales de año, cuando luzcan los nuevos toldos que cubrirán todo el ancho y largo de esta galería comercial. Será el primero de los muchos pasos que se van a dar en el marco del plan de comercio local del ayuntamiento, que contempla la digitalización de los establecimientos de esta vía y actuaciones urbanas de mayor calado para conseguir un objetivo claro: mantener vivo el comercio de proximidad.

El Gobierno de PP-Cs aprobará en la sesión de este viernes el primer plan de entoldado, que tiene como propósito renovar la escena urbana de la calle Delicias y, de paso, generar sombras para convertir a esta vía comercial en un espacio más apetecible durante los meses de calor. Se trata de una subvención de 492.000 euros a modo de concurrencia competitiva a la que podrán presentarse únicamente federaciones y asociaciones comerciales, que serán las que tendrán que presentar los proyectos para mejorar la imagen de esta calle. Solo se financiará una propuesta, que será la que se lleve a cabo.

Desde el área de Economía, Innovación y Empleo, con Carmen Herrarte al frente, no descartan sacar adelante una segunda subvención para replicar el plan de entoldados en el Casco Histórico, aunque todavía no se ha adoptado una decisión al respecto.

Junto a Delicias, el centro va a ser la segunda galería comercial al aire libre que se impulse desde el consistorio. En este caso, se contemplan tres ejes: uno de ellos comprende las calles Mayor, Espoz y Mina y Manifestación; otro Don Jaime y, por último, uno tercero que incluye San Jorge, Méndez Núñez y Torre Nueva.

La aprobación de este proyecto en Delicias se presenta como el pistoletazo de salida de un ambicioso plan que empezará a ser tangible en los próximos meses, pero que lleva meses labrándose en los despachos de la mano de los comerciantes.

Herrarte ha centrado gran parte de sus esfuerzos en la digitalización de los comercios, esencial en la era del e-commerce. Además de estar presentes en internet, también quiere dotarlos de las herramientas que les permitan a estudiar al detalle a sus clientes para poder adecuar la oferta de las tiendas y mejorar su experiencia de compra.

Hace años que los centros comerciales o las grandes marcas hacen uso del big data para mejorar las experiencias de sus clientes y ha llegado la hora de que también pueda hacerlo el comercio de proximidad. El primer paso requiere de la creación una base de datos y, como muchos los locales no tienen capacidad para digitalizarse individualmente, se plantea crear una plataforma para que puedan utilizarla y enfocar sus negocios.

En paralelo destaca la mejora de la escena urbana, que requiere de inversiones mayores. Para atraer a nuevos clientes es vital que las calles sean agradables e inviten a pasear. Cuanta más gente circule, más opciones tendrán de que piquen en sus tiendas. H