Abrir la mente a un espacio de innovación y valorar la nueva Romareda como una oportunidad de atracción de talento. Esta es la propuesta que ha trasladado el Instituto Tecnológico de Aragón (ITA-Innova) en la sesión dedicada a los colegios profesionales, en el marco del grupo de trabajo que ha impulsado el área de Urbanismo para decidir la ubicación del futuro estadio de fútbol. ITA-Innova lo tiene claro, es el momento de dar un paso adelante y crear un living lab para la industria del deporte, convirtiendo al nuevo coliseo en algo más que un campo de fútbol, en un laboratorio de empresas TIC del deporte y la cultura en el que se impulsen proyectos de I+D que puedan exportarse a otras ciudades del mundo.
¿Por ejemplo? Zaragoza podría ser la ciudad en la que se desarrollen programas de realidad virtual que permitan volver ver una jugada a través del teléfono móvil, donde crear nuevas porterías inteligentes, programas de sensorización de las prendas que ayuden a evitar lesiones o dolencias, y sistemas de análisis de datos, ha explicado Esther Borao, de ITA-Innova.
Para crear este laboratorio se necesita un buen terreno porque el campo tendría que tener edificios anexos para desarrollar esta tecnología, por lo que sugirieron la posibilidad de trasladar el nuevo coliseo el Parking Norte de la Expo, una zona próxima al Centro Politécnico Superior y la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Industrial que permitiría realizar sinergias.
«Tenemos que conseguir que los jóvenes de todo el mundo quieran venir a desarrollarse a Zaragoza y tenemos la oportunidad», ha asegurado Borao.
