PERIODISMO LITERARIO
'Las niñas de Elna': María Ferrer, la sombrerera que se apaga en Zaragoza
Marc Solanes Calderón presenta este jueves (19.00 horas) en la librería Cálamo de Zaragoza su libro ‘Las niñas de Elna’
Un día, después de una comida familiar y con la televisión encendida, de repente, su abuela lo dijo: «Yo he estado ahí». En la imagen estaba la Maternidad de Elna, una institución fundada en Francia por la enfermera suiza Elisabeth Eidenbenz que acogía a refugiadas embarazadas. Algo que dejó atónita a toda la familia porque nadie sabía ese hecho, «ni siquiera sus hijas», explica Marc Solanes Calderón. «Empecé a tirar del hilo con muchos problemas y lo que era un pequeño reportaje se fue ampliando hasta que descubrí una historia que iba mucho más allá y que la era importante de verdad recaía en la figura de María Ferrer, mi bisabuela». Cuatro años y medio después, el periodista y escritor acaba de publicar 'Las niñas de Elna' (Pol.len Edicions), que presenta este jueves (19.00 horas) en la librería Cálamo de Zaragoza.
El resultado es un ejercicio de periodismo literario brillante que reconstruye la historia perdida de una familia y, en concreto, de María Ferrer, sombrerera y militante durante la guerra civil: «Es una reivindicación contra el silencio al que se ha sometido a muchas mujeres a lo largo de la historia y al silencio de sus descendientes que han llegado a ver historias heroicas como algo demoniaco. De hecho, sobre María Ferrer se le había traslado a la familia que era una mujer egoísta que no se preocupó por su familia y que prefirió la política. Al final, el libro es un homenaje a ella y demuestra que luchó por su país, pero principalmente por sus hijas para que vivieran en un país libre y que tuvieran un futuro», explica el autor.
Olvido voluntario
En la familia hasta que Marc Solanes empezó a investigar, era un tema oculto, pero, ¿por qué? «Era una historia que había sido olvidada a propósito para poder sobrevivir a todo este dolor. Solo la conocían las niñas de Elna, Teresa, Luisa y Nuria, que no se la habían contado ni siquiera a sus hijos. Se creó un tabú para poder seguir adelante y que ese dolor no destruyera sus vidas. Todo para poder sobrevivir a todo ello y tirar hacia adelante, se convirtió en un ejercicio de pura supervivencia», relata el escritor.
Para contar esta historia, el autor ha apostado por el periodismo literario: «Quería explicar esta historia desde una perspectiva periodística y, sobre todo, muy contrastada, detrás hay una gran investigación que me permite no tener que ficcionar la historia».
Las últimas noticias de María Ferrer la sitúan en Zaragoza, en una casa del barrio del Arrabal desde donde, tomando el nombre de Nicolasa, le escribe a sus hijas antes de que ya no se supiera nada más de ella. «Presentar ahora el libro en Zaragoza es una manera de cerrar el círculo. Estuve en el edificio desde el que enviaba sus últimas cartas aunque no queda ni rastro sobre María o esa supuesta Nicolasa. Es una manera de cerrar el círculo que empezó en esa casa escondida y vuelvo ahora a Zaragoza ahora con el libro ya publicado. Esto sí es un homenaje a María y toda su historia», concluye el propio Marc Solanes Calderón.
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