El Periódico de Aragón

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Eficiencia energética

Las ayudas europeas aceleran la reforma de los grupos sindicales de Zaragoza

Zaragoza capta 6,5 millones para rehabilitar 31 edificios en Las Fuentes, El Rabal y el Casco Histórico en una primera fase | El proyecto, que se ampliará a más barrios, nace para mejorar la eficiencia energética de las viviendas

Varios edificios del conjunto de Balsas Ebro Viejo se rehabilitarán gracias a la llegada de las ayudas europeas. JAIME GALINDO

La llegada de los fondos europeos a Zaragoza va a permitir que se impulse y acelere la rehabilitación de los antiguos grupos sindicales, construidos entre los años 40, 50 y 60. Una época en la que todavía no se pensaba en la accesibilidad y, mucho menos, en el aislamiento térmico (y acústico) y la eficiencia energética, por lo que estos edificios precisan de una actuación integral que acabe con las barreras arquitectónicas de origen y convierta las viviendas en espacios eficientes.

Los tres primeros conjuntos de interés urbano que se van a rehabilitar con las ayudas de Bruselas son los de Vizconde Escoriaza (en Las Fuentes), Aloy Sala (Casco Histórico) y Basas Ebro Viejo (El Rabal). No serán los primeros de los 21 que hay en la capital en mejorar su aspecto y su eficiencia, pero sí en beneficiarse de unas ayudas llegadas de Europa que sufragarán entre el 40% y el 80% de la inversión que debe aportar cada propietario. En total, las actuaciones generarán 144 puestos de trabajo y una inversión de 8 millones (6,5 sufragados por Europa). 

El ayuntamiento captó 6,5 millones del programa para la rehabilitación de los entornos residenciales de los fondos Next Generation de 2021 que van a permitir reformar 31 edificios con 250 viviendas en las que residen alrededor de 600 vecinos, que también verán mejorado su entorno, en un estado más cuestionable en muchos de los casos. Unos trabajos que comenzarán el año que viene y que se completarán con una segunda fase en la que se incluirá el grupo de Alférez Rojas, en Delicias. 

Las viviendas a rehabilitar

En concreto, el proyecto de Las Fuentes incluye 124 viviendas repartidas en 22 portales y una subvención de 3 millones de euros. En el grupo del Casco Histórico serán 56 los pisos de dos portales los que se someterán a un proceso de reforma integral, para la que recibirán 1,5 millones. Por último, en El Rabal serán 70 viviendas de 7 portales y la ayuda ascenderá a 2 millones. 

La concejala de Vivienda, Carolina Andreu, ha explicado que la ayuda máxima que recibirá cada vivienda será de 21.400 euros, que se elevará hasta los 26.750 para las residencias en situación de vulnerabilidad. En principio, y salvo que la inversión por vivienda supere esta cifra máxima fijada en el Real Decreto, a las familias vulnerables se les cubrirá el 100% de la inversión.  

Las actuaciones

En cuanto a las actuaciones, Andreu ha explicado que la rehabilitación de los edificios contempla la mejora de la eficiencia energética de la envolvente térmica que se logrará con el aislamiento de las fachadas y de sus cubiertas, además de las cámaras sanitarias o la sustitución de la carpintería. También se abre la puerta a la integración de fuentes de energías renovables. 

La mejora energética es clave en este programa y determina la cuantía de la ayuda de manera que cuanto mayor sea la reducción del consumo, más dinero recibirá la comunidad de vecinos. 

Pero no es el único destino de los fondos europeos y la rehabilitación también puede aprovecharse para convertir estas viviendas en accesibles. Uno de sus principales problemas es que carecen de ascensor, una barrera arquitectónica a tener en cuenta ya que en muchas de las casas residen personas de avanzada edad. 

Beneficios

Desde Zaragoza Vivienda estiman que una vez que estos edificios luzcan renovados (antes de 2026 por imposición de Europa), se evitará la emisión de 860 toneladas de CO2 al año, el equivalente a plantar 21.500 árboles. Además, el ahorro energético será superior al 60%. 

Carolina Andreu ha señalado que con este proyecto lo que se pretende es «mejorar la calidad de vida de sus vecinos», que verán cómo mejora «el confort de sus hogares y notarán un importante alivio en la factura de la calefacción». 

La elección

La elección de los tres conjuntos urbanos de interés no ha sido al azar, sino que se ha hecho siguiendo una serie de criterios en los que ha primado la viabilidad técnica del proyecto, además de la aceptación del mismo ya que la comunidad de vecinos debe de estar conforme con la actuación y con sufragar parte del coste. 

Así, el primero de los criterios aplicados para la selección de los ámbitos ha sido su idoneidad técnica. Los grupos sindicales, con unas características constructivas determinadas y comunes, cumplen con los requisitos energéticos exigidos en el programa 1 de los fondos de la UE que, por otro lado, presta especial apoyo a los hogares vulnerables.

Este ha sido el segundo motivo por el que el ayuntamiento, gestor de las ayudas, ha decidido centrar el foco en los conjuntos urbanos de interés. 

Por último, la viabilidad de los proyectos es crucial ya que el proyecto de barrios de la UE se desarrolla a lo largo de varias anualidades y el éxito de las actuaciones del primer año determina la dotación presupuestaria de los siguientes. En noviembre de 2023 las ayudas tienen que estar comprometidas y las obras finalizadas en 2026.

El ayuntamiento va a crear cuatro oficinas de barrio para asesorar, informar y acompañar a los vecinos durante todo el proceso.

Pisos pequeños y con muchos años

En Zaragoza hay 21 grupos sindicales con 658 edificios y 8.560 viviendas que, además de por su estética, se diferencian por los patios interiores que se crearon para fomentar la convivencia entre los vecinos. Se construyeron entre los años 40, 50 y 60 y presentan importantes deficiencias. 

En general, su superficie útil es muy escasa, de unos 37 metros cuadrados y su estructura, de rollizos y entramado de cañizo, está obsoleta, carece de aislamiento y sufre roturas constantes --propias de la edad-- en la tejas de sus tejados y en los canalones y bajantes. Además, los conjuntos de interés urbano que no han sido rehabilitados también carecen de aislamiento acústico, están desordenados y su carpintería es antigua y de mala calidad. 

Sin duda, la accesibilidad es uno de sus principales problemas, al carecer de ascensores, por no hablar de los bordillos que tienen que salvar sus vecinos para acceder a los rellanos en los que, a día de hoy, no se ha intervenido. 

Sus plazas

Si por algo se diferencia es por sus zonas comunes, privadas de uso público, cuya titularidad de los suelos ha estado repartida durante años entre el ayuntamiento, el Gobierno de Aragón y las comunidades de vecinos. 

El consistorio solo tenía obligación de mantener las plazas y sus zonas ajardinadas de las que era propietario, lo que provocó la degradación de muchos espacios que, ahora, se pretenden adecuar con los proyectos que van a financiarse con los fondos europeos. Para acabar con este problema, la DGA y el consistorio alcanzaron un acuerdo de cesión demanial. 

Tanto el ayuntamiento como el Gobierno aragonés tienen líneas de financiación para la rehabilitación de viviendas. En concreto, el consistorio zaragozano ha dedicado más de 17 millones de euros a las ayudas para la rehabilitación residencial desde el año 2019 de las que también se han beneficiado los grupos sindicales. Una inversión que ha permitido la intervención en 236 edificios y 4.191 viviendas particulares de la ciudad.

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