Tras meses de negociación del convenio colectivo que regula las condiciones laborales del personal del Complejo de Tratamiento de Residuos Urbanos de Zaragoza (CTRUZ), patronal y sindicatos no han llegado a un acuerdo. Para la representación de los trabajadores, la empresa ofrece unos insuficientes incrementos salariales y los sindicatos han acordado por unanimidad el inicio de un calendario de movilizaciones, que ayer fue ratificado por más del 93% de la plantilla del centro, «porque las trabajadoras y trabajadores no se conforman con pactos y migajas, quiere un convenio justo con salarios dignos, porque se opone a la pérdida de más derechos y poder adquisitivo», aseguran desde la representación de la plantilla.

Por todo ello, la plantilla se concentrará todos los miércoles del mes de noviembre en las puertas del complejo desde las 12 a 14 horas y que finalizará con la realización de tres días de huelga, los próximos días 5, 7 y 9 de diciembre.

Para el comité de empresa, formado por representantes de CCOO, USO, CGT, OSTA y UGT, es inasumible que «una compañía que en el año 2021 tuvo un volumen de negocio cercano a los 20 millones de euros, y que año tras año tiene unos importantes beneficios, sin ningún tipo de riesgo ya que tiene en exclusividad el tratamiento de residuos de prácticamente todo Aragón, y que además realiza inversiones en la planta año tras año, ofrezca unos incrementos que no llegan ni al 1,50% anual, y volver a unas condiciones laborales iguales a las que tenían la plantilla en 2008 cuando se abrió la planta de tratamiento, volviendo a trabajar sábados por la tarde».

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Para el comité de empresa, la compañía puede asumir que los salarios se actualicen con el IPC y que permitan a la plantilla no perder más poder adquisitivo, en la que un tercio de la plantilla no alcanza el salario mínimo.

Por todo ello, «la plantilla ha dicho ¡basta ya ¡de pérdida de poder adquisitivo acumulada y más precariedad y por ello, se ha puesto en pie de lucha para conseguir un convenio digno y unos incrementos razonables», afirman los sindicatos