El Ayuntamiento de Zaragoza lleva meses haciendo cuentas para poder pagar la factura de la luz, que a finales de año ascenderá a 57 millones de euros, 36 más de los que se habían previsto antes de que los precios se dispararan. Para tratar de frenar este gasto al alza, el Gobierno de PP-Cs ha aprobado los pliegos del nuevo contrato de suministro de energía, con el que se calcula un ahorro de 20 millones en dos años.
Según ha explicado el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, el contrato, que será de dos años, saldrá a concurso con un presupuesto base de licitación de 77,5 millones de euros en los que la primera anualidad ascenderá a 38,7. El pago por megavatio hora (MWh) se fijará en torno a los 175 euros, una opción más ventajosa para las arcas municipales tras un año en el que los precios medios del pool han oscilado entre los 185 y 238 euros. «Ahora el ayuntamiento acude a la compra directa de energía y paga el precio que el mercado mayorista marca en cada momento, al que hay que añadir los 50 euros que supone el tope del gas en la factura», ha matizado.
Desde PP-Cs siempre han calificado de «error» la decisión del anterior Gobierno de Zaragoza en Común de acudir a la compra directa de la energía en un mercado muy volátil, pero no ha sido hasta ahora cuando han decidido dar el paso de cambiar el contrato, tras unos meses en los que el precio de la energía «ha estado desbordado».
«No era aconsejable por los precios de la energía. La previsión a futuro es a la baja», ha explicado Serrano, por lo que se puede garantizar un mayor ahorro que en meses anteriores, en los que las comercializadores tenían menor margen de negociación y una oferta menos ventajosa. De hecho, que el contrato solo sea por dos años y sin posibilidad de prórroga no es casualidad.
Serrano ha señalado que las previsiones futuras son halagüeñas y que el coste de la luz seguirá bajando, por eso se ha considerado conveniente volver a sacar este contrato a licitación en 2025, para que las empresas del sector presenten mejores precios.
El hecho de que la tarifa esté regulada va a permitir al consistorio presupuestar correctamente el coste energético que suponen las instalaciones municipales, algo imposible con el contrato actual. Esta peculiaridad ha obligado al Gobierno de la ciudad a hacer hasta tres modificaciones presupuestarias con las que se ha ampliado la cuantía destinada al pago de la luz, en detrimento de otras partidas y proyectos.
En 2021, el ayuntamiento hizo unas previsiones basadas en un coste del megavatio hora que nada tiene que ver con las actuales. En noviembre del año pasado el consistorio pagaba el MWh a 70 euros, y ahora a 238.
Según ha detallado el concejal, tras la aprobación de los pliegos en la sesión del Gobierno, la licitación saldrá en los próximos días y las comercializadoras tendrán 20 días para presentar sus ofertas.
Debido a la urgencia del contrato, se resolverá de «inmediato» para que la capital pueda operar con los nuevos precios fijos en enero. El ahorro definitivo, que rondará los diez millones al año, dependerá de las ofertas que se reciban.
