El Ayuntamiento de Zaragoza ha activado ya el dispositivo especial para proteger del frío a las personas sin hogar. Este protocolo se activa todos los años cuando las temperaturas bajan de los 5 grados Centígrados, si bien en el caso de la capital aragonesa hay que tener en cuenta que la sensación térmica suele ser menor de lo que marca el mercurio debido al viento y a otros factores meteorológicos. En total, el área de Acción Social dispone de 279 plazas para acoger a los vecinos de la ciudad que no disponen de techo.

Del total de las plazas, 143 se ubican en el Albergue municipal y el resto en 63 viviendas sociales en las que caben otras 136 personas. El número de espacios disponibles se incrementó notablemente en 2020, durante la pandemia, cuando se sumaron un 50% de alojamientos más. Desde entonces, el aforo máximo de este tipo de recursos nunca se ha llegado a llenar, por lo que se prevé que este año tampoco haga falta incrementar el número de huecos habilitados.

No obstante, ha explicado este lunes el concejal de Acción Social del Ayuntamiento de Zaragoza, Ángel Lorén, "las plazas se ampliarán si es necesario habilitando nuevos espacios en el Albergue municipal". El dispositivo especial del frío tiene un doble objetivo: en primer lugar, el de "garantizar el alojamiento para que nadie tenga que dormir al raso en Zaragoza durante este invierno"; y, por otro lado, el fin último es el de "potenciar la inserción social de las personas a través de nuestro plan de primera oportunidad -ha comentado Lorén-, con pisos tutelados en los que muchas personas están encontrando una herramienta fundamental para reconstruir sus vidas".

Habitaciones individuales en el Albergue municipal de Zaragoza. AYUNTAMIENTO DE ZARAGOZA

Según los datos que maneja el consistorio, elaborados a partir del recuento que hace Cruz Roja, en Zaragoza hay unas 130 personas viviendo en la calle. Esta cifra se ha mantenido estable a lo largo de los últimos años y, ha defendido Lorén, es inferior a la que se da en otras grandes ciudades de España. "En Barcelona, que nos triplica en población, el número de personas sin techo es de diez veces más", ha detallado el concejal de Acción Social.

No obstante, ha dicho el responsable del área, se sigue trabajando para conseguir descender esta cifra por lo que durante las noches frías se harán campañas de información a pie de calle para dar a conocer los recursos municipales con los que pueden contar las personas que duermen al raso. Si bien, muchas de las personas que no utilizan el albergue están en una situación de pobreza cronificada que se ve agravada además por adicciones y enfermedades mentales, lo que hace que estas personas sean reacias a acudir al Albergue.

Desayuno, comida y cena

Con respecto a este equipamiento, las 143 plazas que estarán disponibles este invierno son dos más que las que había el año pasado. Del total, 73 son en habitaciones individuales ordinarias, 32 en dos pabellones de emergencia, más otras 16 en estancias adicionales que también se acondicionan para la época de frío. Además, el Albergue cuenta con otras siete plazas en módulos individuales, diez en la casa abierta para hombres y seis en la casa abierta de mujeres.

Además de alojamiento, el Albergue municipal ofrece servicio completo de desayuno, comida y cena para los usuarios. Asimismo, aunque se trate de personas que no estén alojadas, las personas sin recursos tendrán también acceso a los servicios de desayuno y comida y se les ofrecerá también bebida caliente como chocolate, café o té fuera del horario de comedor. También tendrán acceso al servicio de ducha y derecho a la asistencia sanitaria.

Sobre el Albergue, Lorén ha avanzado que próximamente se reunirá con la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales de la DGA, Mariví Broto, para tratar de encajar en una convocatoria de fondos europeos para el acondicionamiento del Albergue, una obra que ya se encuentra en licitación y que se financiará con los presupuestos municipales en caso de que no llegue dinero de Bruselas.