Proyección exterior

Carencias y debilidades de Zaragoza

El Ayuntamiento de Zaragoza ha hecho un análisis sobre los puntos negativos de la ciudad de cara a mejorar su proyección exterior y conseguir atraer visitantes e inversiones

La Torre del Agua se encuentra en desuso desde la celebración de la EXPO 2008. | EL PERIÓDICO

La Torre del Agua se encuentra en desuso desde la celebración de la EXPO 2008. | EL PERIÓDICO / IVÁN TRIGO

IVÁN TRIGO

Zaragoza es la quinta ciudad de España por población y si las cifras siguen comportándose como hasta ahora, en no muchos años la capital aragonesa superará a Sevilla, convirtiéndose así en la cuarta urbe con más habitantes (siempre sin contar con las áreas metropolitanas). Sin embargo, la influencia en el resto de España de Zaragoza (y de Aragón en su conjunto) está lejos de corresponderse con el peso demográfico de la ciudad del Ebro.

Eso es algo que saben también en el Ayuntamiento de Zaragoza. En el Gobierno municipal de PP y Cs se han marcado como reto mejorar la proyección exterior de la capital aragonesa, y para ello han analizado las debilidades y las fortalezas con el objetivo de crear una marca en torno a el nombre de la ciudad maña para conseguir posicionarnos en el mapa y atraer así no solo más población pero también más inversiones y más turismo, sobre todo.

Para ello, además de las fortalezas de la ciudad, el consistorio ha tenido que analizar las principales debilidades en diferentes aspectos, entre los que están la cultura, el turismo, la innovación urbana sostenible, la educación, el empleo.

Movilidad

Con respecto a la movilidad, por ejemplo, el consistorio señala como un punto en contra de Zaragoza que «no tiene grandes avenidas, lo que puede limitar la convivencia multimodal», es decir, la coexistencia de diferentes formas de transporte. Es por eso que el autobús tiene tanto peso en la capital aragonesa, puesto que por muchos barrios de la ciudad es el único vehículo de alta capacidad que puede transitar.

Llama la atención en el análisis que ha hecho el consistorio junto con casi 90 entidades tanto público-privadas que se señala como una debilidad las «limitaciones en la oferta de transporte de alta capacidad en el eje este-oeste», siendo que fue el actual Gobierno de PP y Cs el que desterró el proyecto de la segunda línea del tranvía. Además, a lo largo de estos años, desde la oposición, especialmente desde el PSOE y Podemos, se ha insistido al equipo del alcalde, Jorge Azcón, para que pusieran en marcha alguna alternativa a los convoyes que cruzara la ciudad en paralelo al Ebro, de este a oeste.

Eficiencia energética

Otro de los aspectos señalados como una debilidad es «el limitado despliegue del alumbrado urbano en tecnología led», algo que para lo que sí que se ha previsto una solución desde el equipo de Gobierno actual. El alcalde, en el último debate del estado de la ciudad, anunció una inversión multimillonaria para cambiar todas las luminarias de la ciudad, si bien, según consta en el proyecto de presupuestos recientemente presentado, el grueso de la inversión se ha pospuesto al año 2024 y siguientes.

Equipamientos sin uso

En el apartado de innovación urbana también se apunta como una debilidad «la infrautilización de recursos e infraestructuras públicas urbanas, como son los edificios de la Expo a los que todavía no se les ha dado un uso, como el pabellón de España, el de Aragón, la Torre del Agua, etc…». Asimismo, el análisis también recoge como un punto en contra «la concentración de población extranjera en áreas concretas de la ciudad», lo que puede derivar en la guetificación de algunos barrios.

«El riesgo de gentrificación» es otro de los retos que debe superar Zaragoza, porque existe el riesgo de que el centro de la ciudad quede «principalmente para usos de oficinas, hostelería y restauración y solamente habitado por vecinos de alto nivel económico, desplazando con ello a un gran número de población que no puede permitirse vivir en estos barrios».

Cultura

Con respecto a la cultura, el patrimonio y el deporte, las principales debilidades de Zaragoza que aparecen en el informe realizado por el consistorio son «la inexistencia de infraestructuras específicas» como «un palacio de la ópera, un museo de la ciudad o un centro divulgativo de ciencia y tecnología».

También es un obstáculo «la disminución progresiva de eventos culturales y deportivos internacionales en espacios emblemáticos como el pabellón Príncipe Felipe y La Romareda». En este sentido, el concierto de Alejandro Sanz este verano en el estadio municipal fue un hito y una excepción después de 15 años sin grandes conciertos sobre el césped del campo de fútbol. Lejos quedan los eventos multitudinarios que protagonizaron en la capital aragonesa artistas de la talla de Tina Turner, Michael Jackson y los Héroes del Silencio, que llenaron La Romareda dos veces en 2007.

Un equipo en Segunda

Asimismo, una de las principales debilidades de la capital aragonesa es que su equipo de fútbol no está presente «en las ligas principales desde hace años», lo que limita «la proyección de la ciudad». Según un estudio de este año de la Cámara de Comercio, el impacto económico de que un ascenso a Primera del Real Zaragoza sería de 250 millones de euros.

En el apartado del turismo, Zaragoza pincha en la «conectividad limitada» de su aeropuerto de pasajeros (hay «insuficientes enlaces aéreos», «las líneas ferroviarias deficientes en el corredor cantábrico-mediterráneo y con el Pirineo Central» y «la percepción» de que en Zaragoza hay un «clima extremo» en verano y en invierno, lo que más que una percepción podría definirse como una realidad. «La identificación de España con un turismo de sol y playa merma el interés sobre las ciudades del interior», apunta el informe.

Otras deficiencias de la ciudad del Ebro es la «limitación del número de plazas en residencias para estudiantes e investigadores internacionales» y la, atención, «competencia mejorable en idiomas de la población de la ciudad». Así que ya pueden estudiar inglés los zaragozanos.

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