El futuro campo de fútbol

La nueva Romareda costará 139 millones y se hará en cuatro años

El Zaragoza aportará el 20% y recurrirá a los fondos de inversión para financiar el resto | Con el equipo en Primera se aspira alcanzar los 30.000 socios en cinco años

El estadio de La Romareda de Zaragoza.  | JAIME GALINDO

El estadio de La Romareda de Zaragoza. | JAIME GALINDO / carlota gomar

Carlota Gomar

Carlota Gomar

La nueva Romareda costará 139,1 millones de euros, se construirá en cuatro años, cambiará su nombre y llegará a tener 30.000 socios. Estas son algunas de las conclusiones del modelo de negocio que ha presentado el Real Zaragoza al ayuntamiento para levantar un campo de fútbol cuatro estrellas apto para albergar competiciones europea, con zonas comerciales, un museo y nuevos espacios para aficionados VIP que se inauguraría, como tarde, en 2029. Una serie de servicios que le reportarían unos ingresos anuales de 14,7 millones, siempre que el equipo esté en Primera.

Es la primera vez que un inversor está dispuesto a asumir el coste íntegro del proyecto después de tres intentos fallidos en los que la capital rozó con los dedos la posibilidad de estrenar un estadio en condiciones, más que amortizado y que pide a gritos una renovación total.

Los nuevos socios del club, con Jorge Mas al frente, llegaron a la capital pisando fuerte y desde el primer momento se han mostrado interesados en asumir la construcción del campo, que tendrá capacidad para unas 40.000 personas, siempre que se les ceda el suelo temporalmente. Es la alternativa perfecta para un ayuntamiento sin capacidad para financiar un proyecto de este calado. La solución ideal para salvar el principal escollo al que se ha enfrentado la Romareda: la financiación.

Con zona comercial

Yendo al detalle, la construcción del campo supondría un desembolso de 120 millones, y la creación de la zona comercial (usos terciarios) de otros 19,1 millones, según el estudio elaborado por Idom para el Real Zaragoza y que ha aportado en su alegación. El campo estaría listo en cuatro años y el espacio comercial se finalizaría en dos, una zona que se ejecutaría en el tercer y cuarto año de construcción.

El club tendrá que recurrir a los fondos de inversión para costear la obra, y estima que pueden solicitarle un retorno del 10% de la inversión. El Zaragoza aportaría el 20% del capital, mientras que el resto llegaría de los inversores.

Idom prevé fraccionar en cuatro años el pago, unos 30 millones anuales, y retrasar a los dos últimos la inversión de la zona terciaria, donde puede construirse desde un hotel, pasando por oficinas, tiendas, bares, restaurantes o espacios para espectáculos.

Los estadios del siglo XXI son más que un césped y 40.000 butacas para disfrutar del espectáculo. Son una fuente de ingresos y el Zaragoza calcula que anualmente, cuando se haya comercializado toda la zona de servicios, se percibirán 14,7 millones, aunque el máximo rendimiento de todos los espacios no se alcanzará hasta 10 años después de su inauguración.

30.000 socios y 1.000 plazas VIP

Siempre que el Zaragoza esté en Primera División, el club prevé alcanzar los 30.000 socios en cinco años, con unos ingresos medios por abono de 250 euros (ahora son 168), según su informe. También calcula que se venderán hasta 5.000 entradas por partido, a razón de 45 euros de media (ahora son unos 23), por lo que al año se rozarían los 5 millones. Los beneficios por la zona VIP rondarían los 2,5 millones, ya que los nuevos socios quieren ampliar hasta las 1.000 plazas.

El campo tendrá su propio museo, a cinco euros la visita y unos ingresos anuales de 26.000 euros, a los que habría que sumar los que prevén recibir de las visitas guiadas por las instalaciones, otros 26.000 euros.

El alquiler de las zonas comerciales reportarían 2,3 millones de beneficios al año. En este caso, se prevé tener en marcha todos los espacios en diez años.

Un campo para macroeventos

Desde el ayuntamiento siempre se ha dicho que el nuevo estadio tiene que servir para algo más que jugar al fútbol, por eso se plantea la celebración de macroeventos, que generarían unos ingresos de 600.000 euros al año al club, y se alquilarían espacios reservados, otros 96.000. Como novedad, la Romareda tendrá que compartir su nombre con un futuro patrocinador, al que se le exigirá el pago de un millón al año por lucir su marca, según el estudio.

Obviamente también hay gastos. Además del medio millón anual en concepto de canon, el mantenimiento de las instalaciones ascenderá a 1,8 millones al año; más 2,5 por los servicios de la zona VIP y otros 66.500 en sueldos.

La amortización de la inversión

Ahora bien, el Zaragoza necesita hacer rentable esta inversión y cuanto más años tenga para explotar el campo, más viable será. El club baraja dos escenarios, amortizar los 139,1 millones en 40 años (que permite la cesión del suelo) o en 75 (que permite el derecho de superficie). En su detallado informe económico, estima que necesita, al menos, explotar el campo durante 75 años para recuperar el capital aportado y comprometido.

Para ello, propone que las instalaciones tengan una calificación de "equipamiento privado", de manera que tendría el derecho de superficie, aunque los suelos seguirían siendo públicos.

Según el informe, con una cesión durante cuatro décadas la rentabilidad sería del 2,6%, mientras que si fuera de 75 años ascendería hasta el 5,71%, siempre que las estimaciones no se desviaran. Si la cesión fuera de 40 años y se obtuvieran menos ingresos de los previstos, se "pondría en riesgo la viabilidad del proyecto" porque se ampliaría el periodo de retorno, que calculan que será de 30 años. Un poco justo para poder reaccionar, añaden.

Esta situación podría darse si se produce un incremento de la inversión del 10% inicial prevista, si se captan menos socios o si el equipo vuelve a descender a Segunda. En los tres casos, la rentabilidad no llegaría ni al 2% con una cesión de 40 años, por lo que el proyecto dejaría de ser rentable.

Por ello, la dirección del Zaragoza, a través de una alegación al plan Romareda, insta al Gobierno de PP-Cs a que opte por la única fórmula jurídica que le permitiría ceder el uso y aprovechamiento de los suelos hasta 75 años, que es mediante el derecho de superficie.

Azcón, de la mano del concejal Víctor Serrano, armó a través de una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) la solución para ampliar el terreno destinado al campo --que suma una parcela de 22.500 metros cuadrados-- y para que sea una entidad privada la que se encargue de la construcción.

Y, lo que es más importante, para que lo pague sin que le cueste dinero a las arcas públicas, que recibirán un canon de 500.000 euros anuales (se actualizará con la inflación).

Un plan que ha generado desencuentros entre el gobierno y la izquierda, que acusa al alcalde de querer privatizar este campo municipal, y que no ha contado con el consenso deseado. Tampoco esta vez.

Al menos ahora hay un inversor que "tiene máximo interés en asumir la construcción del nuevo estadio", el Real Zaragoza.

Esta es la estimación anual de ingresos del Real Zaragoza.

Esta es la estimación anual de ingresos del Real Zaragoza.

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