La urbanización del Portillo de Zaragoza costará 30 millones y se iniciará a finales de 2024

Ya hay fecha en el calendario para convertir los antiguos suelos del Portillo de Zaragoza en una gran zona verde. La urbanización de esta gigantesca cicatriz urbana, de 106.624 metros cuadrados, comenzará a finales de 2024 y se prolongará durante cuatro años. Una operación que se llevará a cabo tras más de 15 años de espera gracias al acuerdo alcanzado entre el ayuntamiento y Adif para desbloquear estos suelos que se encuentran entre los barrios de Delicias, La Almozara y Casco Histórico. La inversión asciende a 31,5 millones de euros e incluye construcción de una torre de 20 alturas y 220 viviendas. 

Después de años de negociaciones con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (antes de Fomento) a través de Adif, el consistorio ha conseguido sellar un acuerdo de reparcelación que tendrá que ratificarse en el próximo consejo de administración de Zaragoza Alta Velocidad (ZAV), sociedad de la que participa el Estado a través de Adif al 50%, el ayuntamiento (25%) y el Gobierno de Aragón (25%). 

El concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, que ha capitaneado las conversaciones durante los últimos tres años y medio, ha explicado que el desarrollo de estos suelos de 106.624 metros cuadrados se divide en dos sectores con un coste de urbanización de 13,7 millones de euros. 

La primera fase

De este total, 7,2 millones se invertirán en la primera fase de reparcelación, la más próxima a la avenida de Escrivá de Balaguer, entre la Estación de Cercanías, el Caixa Fórum, la plaza de la Ciudadanía y la antigua fábrica de Averly. Se trata de una pastilla de 56.171 metros cuadrados destinados, casi en su totalidad, a zona verde. 

Será en esta parcela, tasada en 4,9 millones, donde se construirá un rascacielos de al menos 20 alturas con capacidad para 220 pisos de lujos. Este será el precio de salida en la licitación, una cantidad que, según admitió el propio Serrano, resulta insuficiente. Más tratándose de la manzana de oro de ZAV en El Portillo, rodeada de pisos aptos para pocos bolsillos, como la futura promoción de Averly o la de María Agustín. 

«Su rendimiento no será suficiente para la urbanización, ZAV tendrá que recurrir a los fondos obtenidos con otras operaciones», apunta el concejal, que ha subrayado que si su valor hubiera sido suficiente para completar la operación, hace tiempo que habría salida adelante.  

El traslado del centro de control

El segundo sector, donde se incluyen los usos terciarios, tiene una peculiaridad, y es que afecta a los suelos con usos ferroviarios, por lo que la reparcelación es más compleja, lenta y costosa. La idea es que tanto la urbanización, como la construcción de viviendas y las zonas vedes vayan parejas, pero no hay garantías de ello. 

Según ha explicado Serrano, en esta parcela se encuentra la antigua estación y el edificio que arrienda Correos desde hace años y que será demolido. Para el desarrollo de los suelos se precisa de la desafección de los usos ferroviarios, algo que no sucederá hasta que no se materialice el traslado efectivo de las dependencias del centro Control de Tráfico Centralizado (CTC) ferroviario, que se reabrirá en la estación de Delicias.

Para ejecutar el traslado de todas las dependencias e instalaciones de la vieja terminal de viajeros a la intermodal, concretamente a los «módulos 1, 2 y 3 del vestíbulo de llegadas», primero habrá que hacer una rehabilitación integral del inmueble y parte del primer sótano de aparcamiento. Para ello, habrá que encargar la redacción del proyecto, su ejecución y dirección de obras.

Una ardua tarea que exigirá una inversión de 17,82 millones de euros, de los que Zaragoza Alta Velocidad aportará 13,55 millones correspondientes al coste del traslado e implantación de las oficinas y Adif otros 4,27 millones, que se invertirán e las actuaciones en la envolvente del edificio. Una vez que se liberen estos suelos, se procederá a su urbanización, con un coste de 6,5 millones. 

La clave del acuerdo

El concejal de Urbanismo ha explicado que el ayuntamiento, que participa en un 25% en ZAV, aportará «un millón y medio más» de la parte que le corresponde como socio a esta operación. De hecho, esta ha sido una de las claves para desatascar la operación, ha asegurado Serrano, que celebró que con el acuerdo alcanzado con Adif se va a lograr acabar con una de las cicatrices más importantes de la ciudad. «Lo hemos hecho con Tenor Fleta, Averly, Aceralia, el antiguo colegio Jesús y María y ahora con el Portillo», ha resumido.

Ahora solo queda formalizar en el consejo de administración el nuevo convenio alcanzado en el seno de la sociedad Zaragoza Alta Velocidad (ZAV) que ratifique la reparcelación acordada para poder iniciar la redacción del proyecto de urbanización previó a la licitación de los suelos. 

Serrano ha celebrado el acuerdo alcanzado con Adif y las consecuencias que va a tener en la mejora de lo vecinos. Se trata de una zona con un gran «déficit» de espacios verdes.