Más verde, con nuevos espacios y alguna sorpresa: así ha quedado la plaza Salamero

La espera para descubrir la nueva plaza Salamero ha merecido la pena. Ni rastro de los coches que a diario la rodeaban, ni del oscuro adoquinado, ni de los escalones por aquí y por allá que la convertían en inaccesible. Una trampa para los más mayores. Los más de 9.000 metros cuadrados de plaza, con nuevos usos lúdicos, ahora están al servicio de los zaragozanos, que seguirán disfrutando del famoso quiosco de flores. 

La remodelación integral ha costado 5,2 millones de euros. Unas obras que se iniciaron tras el abombamiento de parte de la estructura por un fallo estructural de la construcción que obligó al ayuntamiento a cerrar el subterráneo y el acceso a la propia plaza. La Justicia responsabilizó a la empresa adjudicataria de la concesión, Índigo, del hundimiento parcial. 

 «No entraba en nuestros planes reurbanizarla, pero convertimos un problema en una oportunidad», admitía ayer el alcalde, Jorge Azcón, durante la inauguración de Salamero y frente a un público dividido, entre los que que aplaudían la reforma y los que exigían alguna que otra modificación. 

Así luce la nueva plaza Salamero de Zaragoza

Espacios para los pequeños

Casi tres años de obras, ruido y polvo, que han permitido que la plaza sea «más amable, más verde y más amigable» ya que su diseño --encargado a Héctor Fernández, del estudio Lignum-- se realizó con la idea de en convertirla en una plaza pública con espacios amplias y zonas para estar, para convivir, con especial atención a los más mayores y pequeños. 

Para ello, además de crear una zona de juegos infantiles, se han colocado metros y metros de bancos en los parterres, situados bajo la sombra de unas sogas que se han colocado en unas estructuras que, con el paso del tiempo, se reverdecerán con plantas trepadoras. Tiempo al tiempo.

La urbanización de Salamero ha permitido que sea completamente peatonal y accesible, al eliminar los carriles para coches, que ocupaban el 35% de la superficie total. De los 9.088 metros cuadrados de plaza, 1.447 se han destinados a especies vegetales que se distribuyen en diez parterres, escoltados por los tres olivos que se han recuperado y que no afectan a la losa del parking. Cada uno ejerce un peso de cinco toneladas. Casi nada. 

«Hemos renaturalizado lo que antes era un espacio degradado y con vehículos que ahora está destinado a los vecinos», celebró el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, que recordó que se han incluido las propuestas que los vecinos y comerciantes trasladaron al ayuntamiento durante el proceso participativo que se organizó a través de la web municipal. 

La plaza guarda sorpresas, como una cortina de agua que lleva incorporado un sistema audiovisual y de sonido que permite realizar proyecciones por la noche. Durante los próximos días, y dependiendo de los horarios de las precesiones de Semana Santa, se emitirán pequeños vídeos cada 15 minutos desde las 21.00 horas hasta las 22.00. 

Así es la nueva plaza Salamero de Zaragoza

También hay un pequeño graderío donde está previsto que se celebren las actuaciones culturales, en las que ya trabaja el ayuntamiento. Sus dimensiones y los espacios centrales van a permitir que se desarrollen actividades en Salamero, desde pequeños conciertos hasta mercadillos. 

La iluminación led también va a convertirse en otro los atractivos. Se reparte en dos tiras continuas que bordean las estructuras, iluminando así los 110 metros de asientos de bancos de madera y los 280 metros de asientos en los remates de los parterres.