POLÉMICA CONTRATACIÓN EN UNA SOCIEDAD MUNICIPAL DE ZARAGOZA

Zaragoza Vivienda adjudicó un contrato a una empresa que le ayudó a elaborar los pliegos

El responsable de la firma, Solitium, se intercambió 5 correos electrónicos con el gerente de la sociedad en los que hablaban de los requisitos 5 meses antes de sacarlo a concurso público

El gerente de Zaragoza Vivienda, José María Ruiz de Temiño, en una convocatoria pública de este año.

El gerente de Zaragoza Vivienda, José María Ruiz de Temiño, en una convocatoria pública de este año. / Jaime Galindo

David López

David López

Cinco correos electrónicos entre el responsable de una Administración pública que se plantea sacar a licitación un contrato y la empresa que finalmente resulta ser su adjudicataria no es lo habitual, pero si además el contenido de los mismos es un intercambio de información sobre el contenido de unos pliegos de condiciones que, solo cinco meses más tarde, son casi idénticos al documento inicial que manda la empresa, va más allá de lo estético y lo que es frecuente.

Así se podría resumir lo que ha ocurrido con la contratación de un servicio de la sociedad municipal Zaragoza Vivienda, valorado en poco más de 72.500, que salió a licitación el 28 de diciembre de 2022 y se adjudicó a la empresa Solitium por 10.000 menos el 9 de febrero de 2023. El responsable de la firma, Carlos Prat, se intercambió al menos cinco correos con el gerente de Zaragoza Vivienda, José María Ruiz de Temiño, y en ellos se hablaba ampliamente de los requisitos que incluirían, meses más tarde, los pliegos técnicos de ese contrato. También de la valoración económica, aunque finalmente no coincidía exactamente con las cifras por las que salió a concurso público. 

El objeto de este contrato es el mismo al que ambos se refieren en sus respectivas comunicaciones: «Alquiler, instalación y mantenimiento de dispositivos multifuncionales de impresión de oficina y plotter para diversas dependencias de sociedad municipal Zaragoza Vivienda S. L. U.». La comunicación entre ambos, a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, corresponde con los correos electrónicos enviados mutuamente entre el 12 y el 15 de julio de 2022. Si hubo más, se desconoce por parte de las fuentes consultadas por este diario, tanto en las oficiales del Ayuntamiento de Zaragoza como del propio Carlos Prat, que no quiso hacer declaraciones a este diario más allá de asegurar que no lo recordaba: «No lo puedo negar porque no recuerdo que se enviaran esos correos electrónicos», respondió a las preguntas de este diario

Obtuvo 96 de los 100 puntos de valoración

Por tanto, sobre el contenido de los mails, tampoco negaron ni confirmaron el mismo. Aunque este es la base de lo que se considera inusual en lo que se refiere a las comunicaciones entre la Administración que piensa licitar un servicio y una empresa que aspira a adjudicárselo. El resultado final tampoco defraudó: Solitium obtuvo 96 de los 100 puntos de valoración en el concurso, solo le faltaron los 4 de un elemento técnico (el lenguaje PostScript propuesto en su oferta), que casualmente fue corregido durante la licitación porque se había pedido «por error» uno que acabó cambiándose. No obstante, la otra oferta, presentada por Kyocera, ni siquiera llegó a puntuarse «por no cumplir los requisitos previos a la licitación».

Respecto a los correo de julio de 2022, el más llamativo de ellos, sin duda, es el que remite Carlos Prat al gerente de Zaragoza Vivienda el 12 de julio de 2022 a las 14.13 horas. En el encabezado del mismo, este pone «ahí va tema pritning, perdona el retraso». Dentro, se adjuntan dos documentos, uno de ellos un Word en el que se detallan algunas de las certificaciones de calidad a exigir en esos pliegos, tipo de dispositivos a pedir a las empresas, con las características técnicas mínimas, muy específicas, de estos... Junto a él, una tabla de Excel con información sobre las impresoras de Solitium. Aunque no queda clara la relación que guarda con las exigencias que incluye la propuesta para el pliego de condiciones, más allá de que cumplen con todos los requisitos.

"El importe sale aproximadamente como el coste actual"

La respuesta de Ruiz de Temiño llega dos días más tarde, el 14 de julio a las 9.43 horas. En este correo electrónico, el gerente de Zaragoza Vivienda apunta a la «adaptación de tipologías y aumento del número de copias según los últimos años considerando los dina-A3 como dos dinas que aumenta el contaje y redondeando un poco al alza», unas modificaciones que, al parecer, introdujo él sobre el documento inicial de Prat al que también le informa del efecto en la cuestión económica que afecta al contrato: «De esta forma, el importe total del pliego sale aproximadamente como el coste actual considerando amortizaciones de máquinas»

«En la valoración he añadido un apartado de mejoras sobre la definición del pliego», añade el gerente de Zaragoza Vivienda, al que le adjunta un archivo, también de Word, con las modificaciones indicadas y una muy sustancial, la diferencia de precio. Prat había cuantificado en el primer correo un precio de licitación de 59.280 euros (71.728,8 con el IVA incluido) y Ruiz de Temiño lo eleva a 62.212 euros (75.276,52 euros con el IVA). Finalmente, en diciembre de 2022 salió a concurso público por 59.972 euros (72.566 con IVA), solo 692 euros menos que la propuesta de la empresa, y Solitium después se lo adjudicó por 53.960 (65.291,6 euros con IVA), o sea 6.000 euros menos que su propia estimación de julio.

"Ojo que en ese archivo adjunto pone propietario Carlos Prat"

Los siguientes correos refuerzan la idea de que ambos remitentes eran conscientes de que este intercambio de información a las puertas de un concurso no era lo correcto. O al menos es lo que se desprende del mensaje que Prat envía al gerente de Zaragoza Vivienda el 15 de julio a las 11.30 horas, el tercer mail: «Ojo que ese archivo adjunto pone propietario Carlos Prat», le advierte. Solo una hora más tarde de ese día, a las 12.47 horas, Ruiz de Temiño responde: «Pues no lo veo. Copié el texto y lo pegué en un nuevo Word», le dice. «A lo mejor ha sido al bajarlo al escritorio, disculpa», zanja el dueño de Solitium a continuación, a las 13.08 horas, solo 21 minutos después.