Las dudas de la oposición hacen que se tambalee el proyecto del WiZink Center en Zaragoza

Fue el último gran proyecto del mandato hecho público por el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, antes de que la ley del régimen electoral prohibiera anunciar nada desde las instituciones. El pasado 2 de abril, el regidor, acompañado por el responsable de la empresa Provenue, contaron que esta compañía tiene interés en levantar en la capital aragonesa un pabellón multiusos al estilo del WiZink de Madrid para celebrar conciertos y grandes eventos. Pero difícil lo tiene esta propuesta para hacerse realidad.

En la comisión de Urbanismo de este lunes, todos los grupos de la oposición mostraron sus dudas sobre la iniciativa. Y no solo las dudas, sino también su deseo de que no se lleve a cabo. «Parece humo y, es más, deseo que lo sea», coincidieron en señalar el concejal del PSOE, Horacio Royo, y el de Vox, Julio Calvo.

Y la negativa para continuar con el proyecto de estos dos partidos no es irrelevante. Solo PP y PSOE tienen capacidad, según todos los sondeos, para encabezar el próximo Gobierno municipal. Si ganan los socialistas, según lo que dijo este lunes Royo, no se seguirá con los planes de la empresa Provenue. Y si ganan los populares, todo apunta a que necesitarán los votos de Vox para investir alcaldesa a Natalia Chueca, por lo que la formación de la ultraderecha podría pedir tumbar el proyecto.

Zaragoza quiere tener su propio WiZink Center para atraer eventos de talla internacional

Las dudas planteadas por Vox, el PSOE y también Podemos se centraron en la necesidad de contar con un espacio como este en la ciudad cuando ya existen equipamientos de similares características. Según anunció Azcón, el WiZink zaragozano, que ocuparía una parcela anexa al CaixaForum en los suelos del Portillo, tendría una capacidad para 10.000 espectadores. Lo mismo que el Príncipe Felipe que, eso sí, es de gestión pública. Además, tanto Royo como Calvo y el portavoz de Podemos, Fernando Rivarés, recordaron que existen otros espacios como el Auditorio, la Sala Multiusos o el Palacio de Congresos con los que el WiZink entraría a competir por una tarta que, en la capital aragonesa, no es tan grande como para repartir entre tantos. Y recordaron también desde la oposición que la futura nueva Romareda estará pensada para albergar también grandes espectáculos.

Rivarés afeó el hecho de que se presentara un proyecto de la mano de una empresa cuando debería celebrarse un concurso público para asignar estos suelos y la construcción y gestión del pabellón, cuyo futuro parece cada vez más negro.