EL TIEMPO

El cierzo impide el salto de 1.400 paracaidistas durante unas maniobras en San Gregorio

Una vez en tierra, los militares debían tomar un aeropuerto simulado y asegurar el terreno frente a un enemigo

Un avión de ataque a tierra A-10 Thunderbolt II reconoce el terreno durante el ejercicio Swift Response, que forma parte del Defender Europe 23, sobre el campo de maniobras de San Gregorio, Zaragoza, este miércoles.

Un avión de ataque a tierra A-10 Thunderbolt II reconoce el terreno durante el ejercicio Swift Response, que forma parte del Defender Europe 23, sobre el campo de maniobras de San Gregorio, Zaragoza, este miércoles. / EFE / Javier Cebollada

EFE

El cierzo ha impedido esta mañana el salto conjunto de 1.400 paracaidistas en el campo de maniobras de San Gregorio (Zaragoza) durante un ejercicio en el que participan más de 2.000 militares de 6 naciones y que por primera vez lidera un país que no es Estados Unidos, en este caso, España.

Se trata del ejercicio Swift Response dentro del Defender Europe 23, una operación puramente defensiva que tiene como objetivo mejorar la interoperabilidad dentro de la OTAN y en la que participan efectivos de España, Estados Unidos, Francia, Italia, Portugal y Hungría.

Tres aviones C-17 Globemaster III del Ejército estadounidense dan vueltas sobre el campo de maniobras de San Gregorio, Zaragoza, este miércoles mientras aguardan las condiciones adecuadas para el salto de 1400 paracaidistas en el ejercicio Swift Response dentro del Defender Europe 23.

Tres aviones C-17 Globemaster III del Ejército estadounidense dan vueltas sobre el campo de maniobras de San Gregorio, Zaragoza, este miércoles mientras aguardan las condiciones adecuadas para el salto de 1400 paracaidistas en el ejercicio Swift Response dentro del Defender Europe 23. / Javier Cebollada/EFE

El salto de los 1.400 paracaidistas formaba parte de la fase II del ejercicio en el que los militares una vez en tierra debían tomar un aeropuerto simulado y asegurar el terreno frente a un enemigo también simulado que pretende crear inestabilidad entre los países de la OTAN.

Con rachas de hasta 20 nudos, el cierzo ha frustrado un salto cuyo límite se sitúa en 13 nudos para no poner en riesgo a los paracaidistas.