La noche más larga del año

Las hogueras de San Juan en Zaragoza | Tradición y algún imprevisto

Casablanca cancela el encendido por un "malentendido" con las ferias: donde debía estar el fuego se montaron los coches de choque

En las otras trece se celebran sin incidencias

Judit Macarro

Judit Macarro

Este viernes volvía la tradicional noche de San Juan a Zaragoza, la más larga y mágica del año, con ganas de fiesta y de calor de verano tras dos semanas de lluvia y tormentas. Y sobre todo con ganas de hogueras. Así estaba previsto en 14 puntos de la ciudad y solo uno falló a la cita por un imprevisto. O como ellos mismos explicaban, por un "malentendido". Donde debían encender el fuego estaban los coches de choque de las ferias y los Bomberos les dijeron que así no se podía. Era el caso de Casablanca que además, como es costumbre, vive estos días las fiestas del barrio. Y suspendía el encendido a solo dos horas de empezar.

Las hogueras, en otros trece puntos de la ciudad se vivieron sin incidencias. Y con cierta emoción allá donde regresaban, como pasó en el parque de La Paz, un lugar que nunca fallaba a la cita en Zaragoza y que dos bancos le han obligado a suspenderlo en los últimos tres años por estar a menos de 15 metros del fuego. Este viernes por la tarde, el fuego y la magia de la noche de San Juan volvía a congregar a todo un barrio en torno a la hoguera. Un emocionante regreso en el que lo más importante, aparte de la tradición, como siempre era pasárselo bien.

Casi a la misma hora a la que en la calle Embarcadero se suspendía la hoguera. En esta explanada de Casablanca, que tantos titulares ha generado en el último año por otros motivos, como cada año acudían los vecinos para jugar, comer y disfrutar en el inicio de las fiestas del barrio, pero a dos horas de empezar la celebración y con el embutido ya listo para empezar a asar... se cancelaba la hoguera. 

Cuando los Bomberos de Zaragoza llegaron a inspeccionar el terreno detectaron que la distribución del espacio no garantizaba la seguridad, por lo que no se autorizó el encendido de la hoguera. Un malentendido entre la comisión de fiestas y los feriantes, que tras la preparación de diferentes planos en busca de la distribución más segura para la celebración, fue la causa de que no haya fuego para quemar los deseos este año.

"¿Cómo que no hay hoguera?", se quejaba Vanesa, una vecina que llevaba su "papel de los deseos" guardado en el bolsillo para la ocasión. Ella y su hermana, así como la mayoría de personas que acudieron asumían el revés decepcionadas. "Es una tradición de toda la vida, podrían hacer aunque sea una minihoguera para quemar los papeles y poder saltar por encima", lamentaban.

A pesar de no tener un gran fuego, los de la comisión se las apañaron para conseguir sacar adelante el reparto de bocadillos haciendo unas pequeñas brasas para cocinar los chorizos. Aunque también se llevaron críticas con ello. Un grupo de señoras mayores se quejaba, unas horas antes de la cena, que este año "los bocadillos hay que pagarlos", a diferencia de los anteriores que era gratuito. También en el reparto se notó la ausencia de la alcaldesa, Natalia Chueca, a quién, tras un cambio de agenda de última hora, le fue imposible acudir.

En otros puntos de la ciudad la sensación era otra. En La Magdalena, como en La Paz, volvía el fuego y la fiesta tras tres años de parón, aunque no en el lugar tradicional. En esta ocasión, se trasladaban los leños hasta la pista de patinaje de la ribera del Ebro en Tenerías, abandonando el Parque Bruil.

Es parte de la magia y el encanto de San Juan, que encendía la noche desde Miralbueno hasta Las Fuentes, en La Jota y el Arrabal o el Actur, Oliver o Parque Venecia. Para dar la bienvenida al verano, y no solo por la tradición. 

Así ha ardido la hoguera de San Juan en el barrio de La Paz de Zaragoza

ANDREEA VORNICU