La 'playa de Aragón' acusa el relevo genreacional

La costa de Castellón desbanca a la Costa Dorada en pisos vendidos

Los aragoneses se hicieron con casi 300 apartamentos, un 43% más que en Tarragona

Las operaciones cerradas en el litoral levantino son un 63% más que en Cataluña

La localidad castellonense de Vinaroz se ha convertido en uno de los destinos preferidos para los aragoneses. | SERVICIO ESPECIAL

La localidad castellonense de Vinaroz se ha convertido en uno de los destinos preferidos para los aragoneses. | SERVICIO ESPECIAL / JORGE HERAS

La costa de Castellón ha ganado atractivo en los últimos años como destino vacacional y de descanso para los turistas zaragozanos. Un cambio de tendencia que también ha significado que, en lo que se refiere a decidir dónde invertir los ahorros en la compra de inmuebles que son segundas residencias en la costa, los aragoneses ahora prefieren mayoritariamente la Costa del Azahar a la Costa Dorada.

Las importantes mejoras llevadas a cabo en la N-232 hace que las playas de Peñíscola, Vinaroz, Benicarló o Alcoceber están más cerca que nunca de la capital aragonesa, lo que está propiciando una mayor presencia de veraneantes maños por esta parte del Mediterráneo. La segunda de estas localidades está ahora a unas dos horas y media, apenas 15 minutos más de lo que cuesta llegar en coche hasta Salou, el lugar donde siempre han veraneado más aragoneses.

La duración del viaje a estos conocidos destinos de playa del Bajo Maestrazgo se ha reducido en torno a media hora con la renovación de varios tramos de la conocida como carretera de Castellón. Una de las principales mejoras fue la apertura en 2019 del nuevo tramo de 14,1 kilómetros que va del cruce de Ráfales al límite provincial, una obras que se prolongaron durante 25 años. El otro gran cambio se produjo hace un año con el estreno del nuevo viaducto que permite superar el puerto del Querol sin curvas y en menos tiempo. Hasta entonces este paso era un «infierno» para la circulación de vehículos, que debían transitar a baja velocidad y precaución por sus 68 sinuosas curvas.

El tiempo de viaje en coche para llegar a estas localidades playeras del norte de la Comunidad Valenciana seguirá menguando en los próximos años conforme se abran los nuevos tramos desdoblados de la N-232 hasta Alcañiz, que acabará siendo autovía al completo, aunque eso tardará en ocurrir por la lentitud con que el Gobierno de España está llevando a cabo los proyectos. Además, recientemente se ha licitado la remodelación del último tramo, de casi cinco kilómetros, que queda por arreglar en Castellón.

Cambio en el mercado

Esta mayor proximidad parece que ha animado las compraventas de viviendas en este destino por parte de los zaragozanos. De hecho, es la provincia fuera de Aragón donde más adquirieron casas y pisos el pasado año. Según datos del Ministerio de Transportes, en 2022 se registraron 291 transmisiones inmobiliarias en Castellón cuyos compradores residen en Zaragoza, por encima de las 203 que hicieron en Tarragona. En el primer trimestre del año fueron 63, el triple que en la demarcación catalana (21).

La Comunidad Valenciana es también la que contabiliza un mayor numero de operaciones protagonizadas por zaragozanos, con 496 el pasado año. Le sigue Cataluña (304), Andalucía y Castilla y León (ambas con 95) y Madrid (84). La diferencia se acrecienta en el primer trimestre de 2023, con 90 compraventa en tierras valencianas frente a las 32 en las catalana. En Castilla y León y Madrid hubo 22 en cada una y 10 en Andalucía.