Cuenta atrás para los Pilares

La hostelería sigue en pie de guerra en Pilares

Los empleados piden una subida del 10% y la patronal ofrece un 5% para este año

Los camareros ejecutarán paros parciales el 11, 13 y 14 tras romper la negociación

 

Los sindicatos en la reunión de esta mañana en el SAMA.

Los sindicatos en la reunión de esta mañana en el SAMA. / El Periódico de Aragón

Judit Macarro

Judit Macarro

Momento histórico para las Fiestas del Pilar. A pocas horas de que comiencen los festejos en Zaragoza, los trabajadores de la hostelería han roto peras con la patronal e irán definitivamente a la huelga los días en el vermut y en el tardeo 11, 13 y 14 de octubre (de 12.00 a 14.00 horas y de 19.00 a 21.00). Las mesa de negociación entre la patronal y los sindicatos ha quedado rota ante la falta de avances significativos en la negociación del convenio provincial del sector, lo que deja tambaleando las fiestas justo antes de su inicio, una situación que la capital aragonesa no vivía desde los años 80.

Tres horas duró la reunión en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA), pero de poco sirvió. «Ha sido el intento de negociación más rápido en el que he estado», ha asegurado Gerardo Montori, secretario de Organización de CCOO Aragón. Durante la reunión, los empresarios dejaron sobre la mesa dos propuestas de negociación que no convencieron ni de cerca a los sindicatos: la flexibilización del sector, que propone a los trabajadores «jornadas de 10 horas, en 14 días de trabajo consecutivos y con 10 horas de descanso entre jornadas», propuesta a la que Montori se ha referido como «un eufemismo de esclavitud». La patronal ha llegado a la reunión con la intención de subir los salarios base del convenio un 5% en 2023, lo que aumentaba la oferta inicial de un 4%, cifra que los sindicatos rechazaron de manera rotunda.

El incremento propuesto por los empresarios queda lejísimos de lo solicitado por los sindicatos, que exigían un incremento del 10% para este año y del 3% en 2024 y 2025, lo que sumaría un alza del 16%. La petición es «inasumible» para los empresarios, quienes insisten en que los pagos actuales «cumplen con el convenio establecido».

La pandemia, la guerra de Ucrania y la inflación han hecho mella en los servicios hosteleros. Con estos antecedentes, desde la asociación de Cafés y Bares y Horeca defienden que el acuerdo infructuoso es «la única forma de mantener los precios de venta al público sin que los clientes vean repercutir parte de esta subida salarial en la cuenta».

En el otro lado de la balanza, los sindicatos insisten y defienden su postura, «ya hemos cedido en una reducción del 2%, exigiendo un 4% para el 2024 y el 2025, frente al 3% que nos propnen. Pero según la patronal estamos muy lejos de llegar a un punto medio», ha mencionado el responsable de CCOO. En cualquier caso, los sindicatos muestran predisposición para volver a negociar antes del día 11 «si las patronales estan dispuestas a dialogar y a forzar acercamientos como hemos hecho nostros».

Mientras las alarmas saltan y las disparidades les impiden llegar a buen puerto, los locales hosteleros terminan las últimas horas de preparativos con muchos puestos de trabajo sin atar y, en muchos bares y restaurantes, con tan solo un aumento del 10% de la plantilla.

Según confirmó la asociación Cafés y Bares, son entre 1.500 y 2.000 empleos los que se generan para cubrir las fiestas del Pilar, con un salario que, según señalaban en el texto prentado en el SAMA, «se pretende duplicar durante los festivos». Es algo crudo de conseguir este año frente al encarecimiento de los servicios y la falta de personal, que los empresarios señalan como un problema «estructural, no puntual». Desde CCOO señalan que el problema está precisamente en que el incremento salarial «es insuficiente» y que las condiciones «rozan la esclavitud».

Las intenciones de huelga durante los días 11, 13 y 14 no hacen sino empeorar la situación de empleo que sufre el sector. Aun así, desde CCOO insisten que «la patronal cumpla con el derecho a la libertad de huelga de sus trabajadores y no lo vulnere con contrataciones exprés para sustituir al personal en huelga».