El ayuntamiento instalará cámaras de videovigilancia en Delicias y Las Fuentes

El Ayuntamiento de Zaragoza instalará cámaras de videovigilancia en los barrios de Delicias y Las Fuentes. Por ahora, desde Seguridad Ciudadana trabajan en los proyectos y se están estudiando las posibles ubicaciones de los aparatos, que se colocarán en puntos estratégicos en las zonas más conflictivas con el ánimo de garantizar la seguridad de los vecinos y disuadir a los vándalos.

El barrio Oliver refuerza su seguridad con dos cámaras de videovigilancia

El consistorio tiene unos 30 dispositivos repartidos por el Casco Histórico, el Centro y el barrio Oliver, donde ayer se colocaron dos nuevas cámaras tras la insistencia de sus vecinos, y tiene previsto ampliar esta red de videovigilancia a más barrios, como Delicias y Las Fuentes.

El barrio Oliver refuerza su seguridad con dos cámaras de videovigilancia

Estos aparatos sirven para reforzar la seguridad ya que permiten identificar a los individuos implicados en los altercados, por lo que se convierten en un método disuasivo. De ahí la insistencia de los comerciantes de la calle Delicias, que llevan tiempo reclamando la instalación de cámaras para tratar de reducir la delincuencia y los puntos de venta de droga y menudo, como el del Jardín Vertical, donde la presencia policial es constante.

Ya en la pasada legislatura le trasladaron esta petición a la entonces concejala de Economía, Carmen Herrarte, y ahora han hecho lo mismo con su sucesor, Carlos Gimeno. Según ha podido saber este periódico, la «prioridad» ahora es dotar de videovigilancia a esta calle comercial y se están estudiando las posibles ubicaciones de los dispositivos digitales. «No es un proceso sencillo porque requiere de muchos permisos», admiten las mismas fuentes, que también valoran instalar cámaras en los puntos conflictivos del barrio de Las Fuentes.

El ayuntamiento colocó las primeras cámaras de videovigilancia en 2020, en el Casco Histórico, donde actualmente hay 12 aparatos repartidos por los alrededores de Pignatelli, en las calles Cerezo, Aguadores, San Blas, San Pablo y Boggiero.

El pasado mes de abril finalizó la instalación de las 14 cámaras de vigilancia en Doctor Cerrada y las calles Princesa, Fita, Dato, Ricla y parte de Cortes de Aragón. Su sistema es mucho más preciso que las del Casco Histórico, ya que partiendo de datos anonimizados de movilidad de objetos, personas y vehículos capturados, pueden detectar comportamientos sospechosos que puedan implicar riesgos potenciales para la seguridad, como robos, ataques o vertidos ilegales de residuos. Además, el sistema incluye sistemas de búsqueda y disgregar por género, vestimenta o vehículos para poder acotar los rastreos y las identificaciones. Al tratarse de una red de cámaras, se puede realizar un seguimiento del recorrido. Este sistema, de resultar exitoso, se quiere exportar a otras zonas de la capital.

En este caso, esta medida de seguridad llegó después de la Jefatura Superior de Policía de Aragón se viera obligada a reforzar la seguridad tras los robos violentos y las agresiones al colectivo LGTBI ocurridas entre noviembre y diciembre de 2021.

La videovigilancia se supervisa desde la Policía Local de Zaragoza y es un complemento a los refuerzos policiales realizados y los operativos conjuntos de la Policía Nacional y Local. El almacenamiento de las imágenes tiene un período temporal de al menos 30 días.