urbanismo

El juez plantea que el consistorio se haga cargo del Spa de Ranillas

Propone revertir la concesión y Urbanismo le otorga la licencia

Acceso al párking privado del Spa de Ranillas.  | ÁNGEL DE CASTRO

Acceso al párking privado del Spa de Ranillas. | ÁNGEL DE CASTRO / carlota gomar

Carlota Gomar

Carlota Gomar

Doce años después de que el Spa de Ranillas de Zaragoza abriera por primera vez su puertas, la Gerencia de Urbanismo ha autorizado su licencia de actividad. Ha sido este lunes, pocos días después de que el Juzgado de lo Mercantil haya planteado la reversión de la concesión.

La licencia de funcionamiento que se ha concedido a esta empresa, en concurso de acreedores, fue denegada en noviembre de 2021, una década después de su apertura. A finales de 2022, la Justicia declaró nula la decisión de denegarle la licencia porque se había hecho de forma irregular.

La sentencia del Contencioso-Administrativo no entraba en el fondo de la cuestión, pero sí en la forma, y en que no se había respetado el procedimiento ordinario. Un proceso que ha tratado de subsanar el consistorio aportando el informe de Bomberos que, en su día, no trasladó a la empresa. «Se trata de un acto reglado», quiso aclarar el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano. Sin embargo, esto no significa que el spa vaya a reabrir sus puertas porque además de que la concesión ha caducado, la empresa se encuentra inmersa en un proceso concursal. De hecho, este es el motivo por el que el juzgado de lo mercantil ha planteado revertir la concesión y que el ayuntamiento el que asuma su gestión y explotación. «Por ahora estamos a la espera de una aclaración judicial para saber cómo se llevará a efecto esta decisión», precisaron fuentes de Presidencia.

En la comisión de Urbanismo, el concejal del PSOE, Horario Royo, planteó alguna de las consecuencias jurídicas y económicas que podría ocasionar esta decisión. Entre otras, el ayuntamiento tendría que subrogar a la plantilla, alertó.

La relación judicial entre Cublan Inversiones y el ayuntamiento no acaba aquí. La concesionaria trató de responsabilizar sin éxito al consistorio de su quiebra por no autorizar una operación con la que pretendía recurrir a la financiación privada para salir a flote y resucitar este negocio. Un decisión municipal que, tras el recurso interpuesto por la empresa, avaló la Justicia.

La situación financiera de Cubla Inversiones no es muy favorable y acumula unas deudas que ascienden a 14,6 millones de euros, los que, junto a sus acreedores, pretendía que asumiera el Ayuntamiento de Zaragoza. También tiene una deuda contraída con el ayuntamiento de 213.876,95 euros por el impago de las tasas municipales.