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La historia escrita en las firmas del Libro de Oro de Zaragoza

La capital aragonesa cuenta ya con cuatro libros repletos de firmas de personalidades y personas distinguidas

El primero en firmar fue el rey Alfonso XIII y los últimos los miembros de La Pai, nombrados hijos predilectos en las fiestas del Pilar

Las banderas del interior de la basílica del Pilar, ¿qué significan?

Libros de Oro del Ayuntamiento de Zaragoza.

Libros de Oro del Ayuntamiento de Zaragoza. / ÁNGEL DE CASTRO

Iván Trigo

Iván Trigo

No cualquiera puede firmar en el llamado Libro de Oro del Ayuntamiento de Zaragoza. Este honor está reservado solo para las personalidades que visitan la Casa Consistorial y para todas aquellas personas distinguidas por la institución. En la actualidad son ya cuatro los volúmenes existentes, el primero de los cuales lo inauguró en 1908 el rey Alfonso XIII, que visitó la ciudad con motivo del centenario de los Sitios.

La tradición de estampar la firma en un libro como recuerdo de una visita es un acto protocolario muy extendido por todo el mundo actual. A principios del siglo pasado, Zaragoza se sumó a la lista de otras ciudades e instituciones que ya ofrecían a sus visitantes más distinguidos este honor.

De ahí que el primer ejemplar del Libro de Oro que conserva el Ayuntamiento de Zaragoza sea una pieza de artesanía merecedora de estar expuesta en un museo. Las tapas de este volumen incluyen filigranas de distintos metales preciosos con el escudo de la ciudad en el centro escoltado por los cuarteles que conforman la señal de Aragón.

Tapa del primer Libro de Oro de Zaragoza, que data de 1908.

Tapa del primer Libro de Oro de Zaragoza, que data de 1908. / ÁNGEL DE CASTRO

Cuando un libro se abre y se empieza, se suelen dejar las primeras páginas en blanco para ofrecérselas a los reyes como detalle de cortesía.

Así, en la primera página del primer libro, el rey Alfonso XIII, bisabuelo del actual monarca, estampó su firma junto a la reina Victoria Eugenia y a su madre María Cristina, quien había sido regente del reino.

Firma de Alfonso XIII y de la reina Victoria Eugenia.

Firma de Alfonso XIII y de la reina Victoria Eugenia. / ÁNGEL DE CASTRO

A partir de ahí, en este primer tomo aparecen decenas y decenas de garabatos y mensajes, algunos de los cuales resultan comprensibles mientras que otros parecen la receta escrita por un médico. En este primer libro, las firmas no se dataron ni catalogaron en su momento, por lo que si la caligrafía no es clara no se sabe ante la signatura de qué personalidad se encuentra uno.

En este primer ejemplar hay páginas que son verdaderos testimonios de la historia de nuestro país. Se han convertidos en obras de arte. Destaca la página dedicada a la proclamación de la II República española el 14 de abril de 1931, con la bandera tricolor, el escudo de la ciudad y un texto dedicado a los hombres que consagraron sus vidas «a la libertad, a la justicia y a la fraternidad universales». También la que conmemora el golpe de Estado de los fascistas el 18 de julio de 1936. «Zaragoza registra en su libro de oro esta fecha como gloriosa jornada en la auténtica ruta imperial que la nación hispana exigen sus esencias tradicionales y destinos espirituales y eternos para la gestación de su historia», escrito a mano y acompañado por una ilustración muy rica con la rojigualda y un Cristo crucificado.

A la izquierda: conmemoración de la proclamación de la república el 14 de abril de 1931. A la derecha, página dedicada al golpe de estado del 18 de julio de 1936.

A la izquierda: conmemoración de la proclamación de la república el 14 de abril de 1931. A la derecha, página dedicada al golpe de estado del 18 de julio de 1936. / ÁNGEL DE CASTRO

Lo curioso en este caso es que ambos textos apenas se llevan unas páginas de diferencia en el mismo tomo y que, cuando los sublevados se hicieron con el poder en España, no eliminaron las alegorías a la república en el Libro de Oro. El protocolo es el protocolo.

En este mismo ejemplar consta también el parte oficial con el que Franco anunció el fin de la contienda y la victoria frente al bando republicano.

Parte oficial con el que Franco informó del final de la guerra civil española.

Parte oficial con el que Franco informó del final de la guerra civil española. / ÁNGEL DE CASTRO

Todos estos volúmenes se guardan con mimo y mucho cuidado por parte de los funcionarios del servicio de Protocolo del Ayuntamiento de Zaragoza. No están expuestos al público salvo que sean requeridos para su exposición en alguna muestra y se custodian como tesoros.

Además de las visitas más relevantes, en los libros de oro también firman todos los hijos e hijas predilectos de la ciudad, así como las personas distinguidas con la Medalla de Oro de la ciudad.

Firma del entonces príncipe heredero del trono de Japón y actual emperador, Naruhito.

Firma del entonces príncipe heredero del trono de Japón y actual emperador, Naruhito. / ÁNGEL DE CASTRO

En los últimos libros, los encargados de su custodia sí que se han preocupado por datar las firmas de los dignatarios que aparecen en cada página. Incluso se ha elaborado un índice que permite encontrarlas con facilidad. El último libro se abrió en 2018 y en el consta la última signatura, la de los miembros de La Pai, que fueron nombrados en las Fiestas del Pilar hijos predilectos.

Uno de los libros que antes rellenó sus páginas de tinta fue el que estaba en servicio en el 2008. Con la Expo, numerosas personalidades acudieron a la ciudad. Alcaldes de ciudades de todos los puntos del globo, presidentes y hasta el entonces príncipe heredero del trono del Japón, Naruhito, actual emperador del país nipón.

Todo lo que se estampa sobre este libro, más allá de las firmas de las diferentes personalidades, se encarga a un calígrafo especializado para que lo haga todo a mano y de forma artesanal. Zaragoza conserva en estos cuatro Libros de Oro parte de su historia y la estampa de todos aquellos que han tenido la suerte de visitar la ciudad con honores.