EL NUEVO ESTADIO

Baile de cifras en los estudios económicos: la previsión de ingresos de La Romareda se dispara en solo un año

Las cifras bailan entre un estudio de hace un año y uno reciente

El estadio podría generar hasta 3,7 millones por la zona comercial

Así será el interior del nuevo estadio del Real Zaragoza.

Así será el interior del nuevo estadio del Real Zaragoza. / IDOM / REAL ZARAGOZA

El Periódico de Aragón

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Si los números son los acertados, la nueva Romareda será una máquina de hacer dinero. La previsión que consta en un estudio económico-financiero elaborado por un asesor del Gobierno del PP al frente del ayuntamiento es que, a lo largo de los 75 años de explotación, el Real Zaragoza obtendrá unos ingresos de más de 7.100 millones de euros, lo que supone una media de 94 millones al año, si bien el aumento será progresivo. No obstante, estas cifras chocan con las que arrojaba otro informe fechado el 19 de diciembre de 2022, en el que se hablaba de unas ganancias que estarían 14,7 millones por encima de lo que se ingresa actualmente por venta de entradas y abonados, una cifra que asciende este 2023 hasta los 4,9 millones.

Aquel estudio fue elaborado por Idom a petición del Real Zaragoza e incluido por el propio club en la alegación en la que pedía al ayuntamiento de la capital aragonesa que prolongara la gestión privada del nuevo estadio de 40 a 75 años para asegurar así la rentabilidad del proyecto.

En aquel estudio de hace 12 meses también se desgranaban los ingresos por apartados. Y aunque la situación deportiva del Real Zaragoza sigue sin ser demasiado halagüeña, la previsión de ganancias por cuestiones como la venta de entradas en la zona VIP es diferente entre un informe y otro.

En el de Idom de diciembre del año pasado se habla de una previsión de 2,4 millones de ingresos por esta vía, mientras que en el estudio del asesor del actual Gobierno municipal se habla de 3,12 millones como mínimo de aquí a unos años. Eso sí, un apunte importante es que ha crecido el número de plazas VIP planteadas de las 1.000 hasta las 2.200, que podrían llegar a ser incluso 4.000. Esta idílica situación choca con la actualidad, es decir, con lo que a día de hoy, con el club en Segunda, es la realidad: este año se han ingresado 11.700 euros por venta de palcos VIP, que son cientos de miles de euros menos de las que se prevén para dentro de pocos años.

Hace un año, Idom cifraba en un millón de euros lo que el club podría obtener al año por vender el nombre del estadio a una marca. Ahora, en el último estudio económico financiero, se habla de 1,2 millones.

Los ingresos por macroeventos

Por el arrendamiento de las zonas comerciales (unos ingresos que, en este caso, no se quedará el Real Zaragoza sino la sociedad mercantil integrada por el club, el ayuntamiento y la DGA), los números también han crecido. Hace 12 meses se calculaba que se obtendrían 2.370.000 euros. Hoy esa cuantía ha crecido hasta los 3,69 millones.

Asimismo, en su informe, Idom estimaba que la nueva Romareda podría acoger cuatro «macroeventos» al año, que reportarían unos ingresos de 600.000 euros por ejercicio. En el estudio más reciente se habla de la mitad; de unos 300.000 euros entre conciertos, eventos de e-sports y otras citas deportivas. A pesar de ello, los números hoy siguen dando como resultado un flujo de ingresos mucho más abultado.

Y es que para 2024, cuando las obras justo hayan comenzado –si los plazos se cumplen–, el estudio de este mismo mes sostiene que el estadio generará unos ingresos de más de 18 millones, que provendrán de las entradas vendidas, los abonados y otros flujos que el club ya tiene.

De esos 18 millones de euros los ingresos irán creciendo hasta los 76 millones en 2031, un año después del Mundial. Y de ahí para arriba. A cambio, el Real Zaragoza pagará unos 160 millones de euros en 75 años en concepto de un canon fijo a la sociedad mercantil en la que también estará integrada.

Desfase en los costes de la obra

Por lo que se puede observar, las cifras en cuanto a los ingresos bailan, aunque quizás lo más preocupante no esté en las ganancias sino en los gastos, en lo que los socios de la sociedad mercantil (que de inicio estará constituida con un 66,7% de capital público) tendrán que pagar para construir el nuevo estadio.

En el último informe económico financiero ya se habla de unos sobrecostes de en torno al 10% con respecto a los 140 millones inicialmente presupuestados. Un exceso que podría subir hasta el 23% (32 millones más) según los cálculos de Idom.

Y es que por mucha austeridad que se quiera tener a la hora de construir el estadio, la nueva Romareda deberá cumplir con todos los requisitos que impone la FIFA para los campos de fútbol que acogen partidos en las competiciones mundialistas, a lo que aspira Zaragoza para el año 2030. Las obras ni siquiera han comenzado, pero lo que parece claro es que habrá que esperar para conocer con precisión cuántos ingresos será capaz de generar la nueva infraestructura.