¿Por qué el 2 de enero es una fecha muy importante para la Virgen del Pilar?

El calendario pilarista tiene marcado en rojo el segundo día de cada año. El 2 de enero se celebra la tradición de la venida de la Virgen María a Zaragoza en carne mortal, un hecho, que dio origen a toda la veneración a la Virgen del Pilar en Europa y América.

A diferencia de las apariciones más modernas que dieron lugar a la construcción de grandes santuarios como Fátima en Portugal o Lourdes en Francia, la Virgen María todavía vivía en Palestina cuando vino a Caesaraugusta en el año 40 después de Cristo. Se trató de la primera aparición, más concretamente venida, mariana de la historia.

Por aquel entonces, el apóstol Santiago el Mayor realizaba una peregrinación por Hispania para predicar la palabra de Jesús. Durante su parada en la actual Zaragoza, Santiago se encontraba a orillas del Ebro con un grupo de conversos dudando sobre si valía la pena seguir con su ardua tarea de evangelizar la Península Ibérica ante las grandes dudas de los vecinos de la ciudad.

Fue en esos momentos de desánimo e incertidumbre cuando la Virgen María en carne mortal se le apareció rodeada de ángeles para que recuperase la fe. La madre de Jesús residía en Jerusalén cuando vino a Caesaragusta durante la madrugada del 2 de enero del año 40.

La Virgen entregó a Santiago una columna de jaspe para que nadie olvide lo firme y sólida que debe ser la fe de cualquier cristiano. Ese mismo Pilar sostiene hoy en día su imagen en el templo que María por deseo de Dios mandó construir en el lugar de la venida donde se le venerase.

Los primeros cristianos de Caesaraugusta levantaron a orillas del Ebro una pequeña capilla dedicada a la Virgen María que se podría considerar según algunas investigaciones el primer templo mariano del mundo. Más tarde se convirtió en una iglesia visigótica que solamente dio pasó al actual templo barroco entre los siglos XVI y XVII.

La Virgen sin manto

Todos los 2 de enero, el Arzobispo de Zaragoza preside una Vigilia Eucarística en la Basílica del Pilar. Además, en homenaje a la venida de la Virgen a la capital aragonesa, la imagen de la Virgen del Pilar se presenta sin manto a todos los visitantes que acuden al templo.

Cabe recordar que la propia columna de jaspe donde apareció la Virgen María en el año 40 se encuentra en la parte trasera desde donde se observa la imagen más venerada de la Virgen del Pilar. Muchos fieles besan la Sagrada Columna tal como hizo en su día (1982 y 1984) el papa Juan Pablo II.