Acude a pagar una multa de tráfico y acaba detenido en Zaragoza

Un conductor acudió el pasado lunes al cuartel de Policía Local La Paz, situado en la Ronda Hispanidad de la capital zaragozana, y terminó protagonizando una historia rocambolesca

Cuartel de la Policía Local La Paz, en una imagen de archivo

Cuartel de la Policía Local La Paz, en una imagen de archivo

Los agentes del cuartel de Policía Local La Paz de Zaragoza vivieron hace unos días una de esas anécdotas que, si no las has conocido de primera mano, lo más normal es pensar es algún tipo de leyenda urbana por lo absurdo de los acontecimientos. Ocurrió el pasado lunes, cuando un hombre acudió a la comisaría situada en la rotonda de la Ronda Hispanidad que da acceso a Parque Venecia para pagar una multa de tráfico.

La forma elegida para desplazarse hasta ese punto para completar este trámite administrativo, que diariamente tienen que afrontar centenares de personas en la capital aragonesa, fue el coche. Y ahí comenzaron los problemas para él, aunque el sujeto parece que todavía no lo sabía.

Una vez que accedió al recinto y se dispuso a saldar sus deudas con la Administración, lo agentes se dispusieron a hacer las comprobaciones pertinentes de acuerdo a la información personal y del vehículo facilitada por el hombre. Y ahí llegó la sorpresa para todos.

Resulta que el conductor había sido cazado en varias ocasiones cometiendo infracciones que le habían acarreado la pérdida de todos los puntos del carnet de conducir. La ley es clara en este punto. Ante esta situación, automáticamente pierdes el permiso hasta que no completes un "curso de sensibilización y reeducación vial" con una duración de 24 horas lectivas y superar una prueba teórica sobre esos conocimientos adquiridos.

No era el caso del protagonista de esta historia que, bajo la mirada de los agentes de la ley, había estacionado su propio vehículo en las puertas del cuartel zaragozano. Sufragaría la multa pendiente, sí, pero con una detención por conducir sin puntos que, hay que recordar, es un delito penal castigado con penas de prisión de 3 a 6 meses o una multa de 12 a 24 meses o trabajos en beneficio de la comunidad entre 31 y 90 días.