La hostelería pasa página y deja atrás los ecos de la crisis del covid

Cuando en 2020 los hosteleros de Zaragoza (y toda España) tuvieron que echar la persiana durante tres meses y volvieron a subirla cargados de deudas y con duras y largas restricciones no pensaban que tardarían casi 4 años en recuperarse. La inflación, el precio de la energía y de las materias primas –véase el precio del aceite–ha dificultado su recuperación. Hasta hoy. Porque el sector de la hostelería zaragozana goza de buena salud y ha vuelto a niveles previos de la pandemia. 

«El sector se ha recuperado», afirma el Gerente de la Asociación Profesional de Empresarios de Cafés y Bares de Zaragoza y Provincia, Luis Femia que subraya que no ha sido nada sencillo con los precios por las nubes y un cambio de hábitos de los consumidores. «Cuando dicen que los bares se están forrando porque suelen estar llenos se equivocan, porque los gastos se han incrementado notablemente y el consumo medio se ha reducido», asegura. 

Según los cálculos de Cafés y Bares, el gasto medio por persona y año en 2019 en España era de 1.041 mientras que en Aragón se situaba 1.166. En 2022 la cifra descendió ligeramente hasta los 1.158 euros por consumidor y año en la comunidad, mientras que a nivel nacional se mantuvo estable. 

Las claves de 2020

Volviendo al pasado, dos fueron las claves para que el sector no se hundiera: los créditos blandos de las administraciones (Estado, Gobierno de Aragón y Ayuntamiento de Zaragoza) y los veladores en calzada, una iniciativa que permitió que hasta los bares más diminutos de las calles más recónditas pudieran abrir su local todos los días y montar sus terrazas. 

Lo que fue una solución temporal impulsada desde el consistorio zaragozano en tiempo récord, se ha convertido en una nueva realidad. 

En el año 2019 había 1.725 autorizaciones o licencias tramitadas. Durante la pandemia se instalaron más de 2.000 veladores y a comienzos de este año eran 1.835, según datos de la Comisión de Seguimiento de la Ordenanza de Veladores. 

Más costes

«Es verdad que fue una salvación para el sector y que muchos mantienen sus terrazas», explica Femia, que no pasa por alto el aumento de la tasa por instalar un velador. «Cuesta el triple tener un velador en plataforma», recalca. Hay que sumar las tasa del agua y las basuras, revisadas al alza. «En algunos casos los recibos van a subir más de un 10%», comenta. 

La devolución de los créditos blandos

Otro inevitable dolor de muelas de los hosteleros tiene que ver con la devolución de los créditos que pidieron en su día para poder hacer frente a las deudas. No hay que olvidar que muchos locales estuvieron cerrados, sin ingresos, pero pagando lo altos alquileres que deben afrontar mes a mes. 

Así que, cuatro años después, entre los gastos de muchos hosteleros aparece un fijo, el que corresponde a la parte proporcional de los créditos blandos que recibieron durante la pandemia desde las Administraciones. 

Entre las líneas de financiación más sonadas y polémicas se encuentra la del Gobierno de Aragón, que recibió una millonada del Estado para poder ayudar a los autónomos y pymes. El plan de rescate a la hostelería y el turismo del Gobierno aragonés rondó los 50 millones a repartir en ayudas directas, a los que habría que sumar una línea de préstamos a empresas a través de Sodiar por un importe total de 7,4 millones. Se aprobaron 205 operaciones. Según fuentes del Gobierno de Aragón, el reintegro realizado en diciembre de 2021 fue de 56.162.165,70 y en 2022 de 15.491.580,36 euros

Ayudas municipales

Esta no fue la única línea de financiación. El Ayuntamiento de Zaragoza también tuvo su propia convocatoria de microcréditos destinados a mantener la actividad y ayudar a autónomos y pequeñas y medianas empresas (pymes) afectados por la pandemia. Entre las dos convocatorias se concedieron préstamos por valor de 9.975.000 euros con interés del 0% y un plazo de devolución de hasta 60 meses. 

En total, el consistorio concedió 1.743 microcréditos (el 64% de las peticiones fueron de cafés y bares) que se empezaron a devolver el pasado mes de noviembre, aunque 2023 hubo empresas que adelantaron la devolución voluntariamente, antes de iniciar el periodo de reembolso, según fuentes de la concejalía de Hacienda. 

Por ahora se han girado dos recibos y se han recuperado 1.913.748,81 euros entre las devoluciones anticipadas y los reembolsos ordinarios. Es decir, el 19% del total, subrayan desde la concejalía de Blanca Solans. 

El consistorio amplió hasta en dos ocasiones el periodo de carencia para la devolución de las ayudas tras las peticiones del sector, que solicitó más tiempo para recuperarse de la crisis y comenzar a devolver los préstamos.

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