Infraestructuras

Un ambicioso proyecto plantea reconstruir la Torre Nueva de Zaragoza

EL PSOE insta a Natalia Chueca a que aproveche la oportunidad que plantea la Fundación Ingenio Azul de reformar uno de los iconos más emblemáticos de la ciudad, que se situaba en la Plaza San Felipe y que fue derruido en 1892

La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Zaragoza, Lolca Ranera, acompañada por el presidente de la Fundación Ingenio Azul, Emilio Parra

La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Zaragoza, Lolca Ranera, acompañada por el presidente de la Fundación Ingenio Azul, Emilio Parra / PSOE

El Periódico de Aragón

El Periódico de Aragón

La portavoz socialista, Lola Ranera, ha pedido este lunes el consenso necesario a la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, al presidente de Aragón, Jorge Azcón, y a toda la ciudadanía para aprovechar la oportunidad que plantea la Fundación Ingenio Azul para reconstruir la Torre Nueva, uno de los iconos más emblemáticos de la ciudad, que se situaba en la Plaza San Felipe y que fue derruido en 1892.

Ranera ha dado estas declaraciones en el mismo lugar donde se erigía este edificio mudéjar, acompañada por el presidente de la Fundación Ingenio Azul, Emilio Parra, promotor de este proyecto. "La Torre Nueva marcó a una sociedad, una forma de ser y unas costumbres. Debemos apostar por la reconstrucción de estos iconos emblemáticos", ha manifestado. Por ello, ha dejado claro que tiene que ser un proyecto de ciudad, de consenso, llevado de la mano de todas las administraciones.

Para Ranera, "es una oportunidad de aprovechar este proyecto ambicioso que la Fundación Ingenio Azul tiene encima de la mesa con el objetivo de reconstruir la Torre Nueva para embellecer la ciudad a través del arte".

Según el proyecto de esta Fundación, la Torre tendría las mismas dimensiones que la derribada, con la misma inclinación, y estaría ahora hueca. Su presidente, Emilio Parra, ha explicado que la propia Fundación sería la responsable de conseguir fondos económicos, apostando también por el crowdfunding, para llevar a buen término la reconstrucción de este edificio mudéjar, "de máximo interés para zaragozanos y turistas, devolviendo a Zaragoza un símbolo histórico y arquitectónico que fue derribado en 1892".