El Parque Grande de Zaragoza cierra el círculo de los quioscos con estas dos nuevas aperturas

Frutolandia contará con hasta cinco locales en la capital aragonesa

El parque Grande José Antonio Labordeta.

El parque Grande José Antonio Labordeta. / Josema Molina

Antes paseabas cerca de ellos y apenas llamaban la atención por su arquitectura discreta. Ahora destacan por su estilo moderno y se han convertido en una nueva oferta gastronómica para la ciudad de Zaragoza. Los quioscos de toda la vida, ubicados en el Parque Grande José Antonio Labordeta donde se vendían periódicos o revistas, han cambiado para siempre.

Si tienes la rutina de salir a pasear o correr por esta ubicación de la capital aragonesa, habrás notado cómo los quioscos están sufriendo un proceso de renovación desde hace poco tiempo. El restaurante de comida italiana "La Tagliatella" se ha instalado en la entrada por Fernando el Católico; la oferta de brasa a través del establecimiento "Pura Brasa" se sitúa en el Parque Bar el Cabezo de Buenavista y, desde hace menos de un mes, la cadena "ROTO", que cuenta con un establecimiento en Formigal y otro en Ibiza, ha abierto sus puertas en el Antiguo Flandes y Fabiola.

Desde hoy, esta oferta se complementa con la apertura de un "Frutolandia", situado en La Rosaleda y cercano a la terraza de Las Ocas. De esta manera, este negocio zaragozano abrirá su quinto local en la capital aragonesa, ya tiene otros establecimientos en paseo Sagasta, Puerto Venecia, Gran Casa y el Centro Comercial Aragonia.

El local cuenta con una amplía terraza, pero también con plazas interiores para poder disfrutar en todas las épocas del año. Este negocio ofrecerá a los clientes del parque una propuesta diferente al resto y basada en zumos, batidos de frutas, crepes o helados. También ensaladas, wraps, tortitas y copas de frutas.

Otra apertura más

Tras conocer que un 'Frutolandia' se intalará en el céntrico parque, el quiosco ubicado junto al río Huerva contará con otro establecimiento gastronómico. Este característico establecimiento pasa a denominarse ’Latas’, un nombre con el que se puede intuir la oferta que tendrá. Se trata de un bar con una apuesta por el aperitivo tradicional y que está basada en laterío y vinagrillos. Además, se podrá armonizar con clásicos vermús, cerveza y refrescos que tradicionalmente se han demandado en este emplazamiento único de la ciudad.