El 'fenómeno' de comprar y vender pisos okupados echa raíces en Zaragoza

Los anuncios no dan lugar a dudas. Tienen hasta su propia categoría en algunas webs. Venta de pisos okupados reza un encabezado que compila varias viviendas a precios suculentos en la capital aragonesa. La compraventa de pisos okupados en Zaragoza (y la provincia) se ha incrementado en los últimos años. Una práctica hasta ahora más utilizada por los bancos que ha calado fuerte entre los particulares que, hartos de los lentos y largos procesos judiciales, optan por desprenderse del inmueble, aunque sea perdiendo dinero.  

Este fenómeno tiene una doble cara. Mientras unos ponen a la venta sus propiedades por debajo del precio del mercado para desprenderse de ellas y de los inquilinos que los habitan ilegalmente, otros se aprovechan de la situación para invertir en un activo que, más pronto que tarde, les dará beneficios. 

Más baratos y en pleno centro: la ‘cara y la cruz’ de los pisos okupados de Zaragoza

Los fondos de inversión ponen el ojo en Zaragoza

Precisamente, según han confirmado varias inmobiliarias a este periódico, hay fondos de inversión que han mostrado interés por este tipo de pisos en la ciudad. El precio de la vivienda en Zaragoza es más económico que en otras grandes capitales, como Madrid, Barcelona o Valencia, de manera que ven esta situación como una oportunidad de negocio que puede rentabilizarse a futuro. Compran pisos baratos con la idea de echar a sus inquilinos, reformarlos y venderlos por el doble, o más. 

Hay que tener en cuenta que estos grupos inversores tienen músculo y equipos jurídicos detrás que gestionan todo el proceso de desahucio. Un camino lento y muy costoso para un ciudadano de renta media. 

Más venta de particulares

El abogado zaragozano especializado en desahucios, Alberto Perió, confirma que la compraventa de vivienda okupada ha ido creciendo con el paso de los años. «Hasta ahora esta práctica era más habitual entre las inmobiliarias bancarias, pero cada vez son más los particulares que recurren a esta alternativa», explica. No solo se venden más, también se compran más. «Hay gente que prefiere comprar un piso okupado mucho más barato aunque tenga que meterse en el proceso judicial. Lo ven más como una inversión a futuro», explica.

La Inmobiliaria Nuevos Tiempos ha vendido varios pisos usurpados. «Son inmuebles a muy buen precio y resultan atractivos, al menos por lo que cuestan. La gente que busca estos bienes lo hace con la idea de invertir en ladrillo, con la vista puesta en el futuro», explican. En cuanto a los vendedores, señala que los particulares optan por esta opción a la desesperada. 

Desde Propiso Inmobiliaria añaden que la rentabilidad que se le puede sacar a una residencia con estas características es «mucho más alta», de ahí el interés, principalmente, de los grandes grupos inversores. 

Los riesgos

Apostar por estas viviendas tiene grandes riesgos y es que uno no sabe ni cuándo podrá disponer de ella ni en qué estado se la encontrará. De hecho, en los anuncios publicados en las páginas web es recurrente leer el mensaje en los que se advierte de que «las fotografías pueden no corresponderse con el estado actual del inmueble». 

«Obviamente, los okupas no permiten entrar por lo que el comprador tiene que asumir que puede estar completamente destrozado cuando se firma la compra», subraya Peiró, que apunta a El Gancho y Delicias como los dos barrios con mayor número de pisos okupados y en venta. 

En el último informe elaborado por la oficina antiokupación del Ayuntamiento de Zaragoza, gestionada por el Colegio de Abogados de Zaragoza (Reicaz), destaca el número de viviendas usurpadas en el Casco Histórico, con el 20,5% de los casos, seguido de Delicias, con un 18%. A más distancia, aparecen Las Fuentes (6,5%), Torrero-La Paz (6%), Arrabal (4%) y San José (4%). En general, están más afectados los barrios con menor renta.

En el acumulado de los tres años que lleva en funcionamiento del convenio, se han atendido un total de 340 consultas, la mayoría de propietarios particulares.

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