Cristina Tirado puede presumir de haber conseguido un pequeño trozo del Nobel de la Paz de este año. Esta científica zaragozana ha trabajado durante los últimos años en el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático, organismo que comparte el galardón con el exvicepresidente de Estados Unidos, Al Gore. En concreto, ella preparó un capítulo sobre las consecuencias que tendrá en la salud el calentamiento global.

Tirado es doctora en Medicina Veterinaria, ha sido Consejera Regional para la Oficina Europea de la Organización Mundial de la Salud y, actualmente, desempeña su labor en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de California.

Según su estudio, el cambio climático afectará a la salud de millones de personas, especialmente a los países o economías familiares con menos ingresos. A corto plazo, se incrementarán las muertes y las enfermedades así como las olas de calor, inundaciones, tormentas, incendios y sequías. A medio plazo, las enfermedades cardiorrespiratorias sufrirán un aumento debido a los niveles cada vez más altos de ozono. A largo plazo, explica la experta, las transformaciones climáticas afectarán a la salud mental de algunos sectores de la población. Asimismo, habrá más malnutrición, infecciones gastrointestinales y más desórdenes relacionados con el crecimiento y desarrollo de los niños. Estos, junto con los mayores, los habitantes de la costa y las economías de subsistencia serán los más afectados por este fenómeno. Pero no todo está perdido; el cambio de hábitos, el reparto equilibrado de la riqueza y la inversión en educación y hospitales ayudarán a frenar los efectos del cambio climático.